El mercado de fichajes avanza con paso firme y las ofertas por los cracks madridistas (3 veces seguidas como campeones de Europa) no se resisten. Dos de los que más suenan para irse del club son Marco Asensio e Isco Alarcón. (¡¡48 horas de locura!! Isco en la puerta de salida y el Real Madrid mata dos pájaros de un tiro)
Los ‘pichabros’ tienen una gran incógnita sobre su futuro en el Real Madrid. Asensio está siendo tentado por el Liverpool de Jürgen Klopp desde hace varios años e Isco Alarcón sigue seduciendo al Manchester City de Josep Guardiola para ser el heredero, con galones, de David Silva en la Premier League.
No quiere vender ni a Isco ni a Asensio
Zidane ha soltado el ‘campanazo’ sobre ellos y quiere quedarse con los dos jugadores madridistas para la próxima temporada. El técnico francés tiene muy claro que Isco y Asensio son primordiales en su plantilla y no les quiere vender. Ni uno ni otro. Ambos son intocables a ojos de Zidane para conformar una plantilla en la que pueda rotar partido a partido, tal y como hizo en el maravilloso año 2017 del doblete. Ahí, por poner un ejemplo, Isco era el suplente de lujo y terminó jugando una final de Champions en Cardiff por encima de Bale. Asensio iba como un tiro y metió goles totalmente decisivos esa temporada, la de su explosión. Zizou quiere repetir la historia.
El año más negro de Isco
No cabe duda de que la situación es diferente para ambos. Isco Alarcón ha vivido un año negro desde que se operó de apendicitis. Empezó siendo el mejor del equipo con Lopetegui y terminó en la grada, expedientado y a ‘bofetón’ limpio con Solari. Llegó Zidane y recuperó su estatus, pero su juego no volvió a ser el mismo. ¿Es el momento de sacar ‘tajada’ por su salida?
Asensio no ‘tiró del carro’
El año de Marco Asensio también ha sido negro. Se podría decir que ha vivido una temporada de transición y que ya tenía que haberse postulado como uno de los mejores del mundo. No tiró del carro ni con el Madrid ni con España (renunció incluso a ir a la Euro sub-21 de Italia) y ahora Inglaterra también toca su puerta. Zidane se resiste y cree que sacará su mejor versión en la temporada que está por arrancar.