Kiko Matamoros estaba atravesando un momento feliz tras disfrutar de un viaje a Dubái con su pareja y futura esposa Marta López Álamo. Sin embargo, parece que su felicidad no puede ser plena. De hecho, se ha visto perjudicada por un caso importante y muy grave. Hacemos referencia al estado de salud en el que se encuentra su hijo, Diego Matamoros.
Es conveniente recordar que hace unos meses hizo saltar las alarmas al anunciar que sufre una enfermedad degenerativa y cuyos estragos se han convertido en un dolor que parece no cesar, tal y como ha trasladado a sus seguidores. En aquel entonces, los médicos le diagnosticaron una espondilolistesis, ya que se produjo el desplazamiento de una vértebra sobre otra y que también ha afectado de lleno a su médula espinal.
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Asimismo, hace unos días Diego Matamoros informaba a sus seguidores, debido a que hace unos días tuvo que pasar por el quirófano, ya que su situación estaba empeorando considerablemente. Hoy en día, no puede desarrollar su vida con total normalidad y hay que señalar que no es la primera vez que necesita una operación de este tipo.
A través de sus redes sociales, ha querido dirigirse a todos sus seguidores: “El martes pasado decidí ponerme en las manos del doctor David Abejón y su equipo médico de la unidad del dolor para ver si podíamos solucionar los continuos dolores con los que convivo en el día a día desde hace unos meses desde que fui hospitalizado”, publicó en la descripción de una publicación en Instagram. Sin embargo, tranquilizó a sus 'fans' asegurando que está "feliz", debido a la desaparición por un tiempo de ese dolor que se ha convertido en su gran pesadilla.
Diego Matamoros es optimista
La mayoría de los doctores están de acuerdo en que la manera idónea para hacer frente a una espondilolistesis es a través de la ingesta de fármacos acompañado de una rehabilitación física que tiene la finalidad de reacondicionar la musculatura de la zona afectada. Los médicos, que estuvieron presente en la intervención, que duró 20 minutos, le aplicaron la técnica de la radiofrecuencia mediante unas agujas especiales, cuyo resultado es un alivio del dolor durante tres o cuatro semanas.
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Precisamente, es este el motivo por el cual Matamoros se muestra optimista y esperanzado tras esta operación, aunque el alcance de este tratamiento será definitivo para saber en qué punto se encuentra esta enfermedad. “Todavía queda camino por recorrer, ver hasta donde ha llegado el alcance de la radiofrecuencia, pero de momento puedo deciros que levantarme sin dolores ya es un paso de gigante en mi vida, ver que hay esperanza en todo esto ha sido como si me hubiese tocado El Gordo”, escribió en sus redes. Por tanto, tan solo queda esperar para ver cómo va evolucionando la pareja de Marta Riumbau.