Marcelo es, sin duda, uno de los jugadores más representativos y queridos dentro de la plantilla del Real Madrid.
Sin embargo, a sus 32 años, el lateral izquierdo ha visto cómo sus cinco lesiones (en el cuello, tirón muscular, traumatismo, lesión en la pantorrilla y lesión en el aductor) y la presencia de Mendy le han hecho disfrutar de menos minutos en el terreno de juego. (James Rodríguez cuenta el mayor secreto del grupo de Whatsapp del Real Madrid)
El sorpasso del francés es evidente; esta temporada, Mendy ha jugado un total de 2.403 minutos, en comparación con los 1.854 del brasileño.
Por competiciones, el brasileño merengue sólo ha 'ganado' en minutos en la Copa del Rey, donde ha jugado 270 minutos, y en la que Mendy no ha tenido presencia.
En contraposición, Mendy ha disfrutado de 408 minutos en Champions, frente a los 266 de Marcelo. En la misma línea, el francés ha tenido 2.403 para impresionar a Zidane dentro de la competición de la Liga, contra los 1.299 de Marcelo.
Además, el golazo de Mendy frente al Granada demuestra al entrenador francés que el nuevo lateral izquierdo de los blancos está más que preparado para asumir la titularidad, que empieza a estar en la cuerda floja para el brasileño.
Pierde en el campo, gana en el vestuario
Dos temporadas, hasta 2022, tiene firmadas aún Marcelo con el equipo blanco. Dos temporadas que podrían ser claves para el futuro del brasileño bajo las órdenes de Zinedine Zidane. (El fracaso de Guardiola afecta directamente a los planes del Real Madrid)
Y es que, a pesar de que ha tenido menos presencia en el campo, el brasileño sí ha demostrado a Zidane su valor, convirtiéndose en un jugador clave durante sus intervenciones, y aceptando con ejemplaridad su nueva condición de "segundo" lateral.
Marcelo, gracias a su profesionalidad, su saber estar y su gran amistad con Sergio Ramos, se ha convertido en un hombre fuerte dentro del vestuario blanco. (Leo Messi tiene la mudanza hecha para salir de Barcelona: se va ya y tiene nuevo equipo)
Como segundo capitán, el brasileño aún tiene tiempo para ganarse la renovación, ya no sólo por su valía dentro del campo, sino como ejemplo a seguir para los nuevos fichajes merengues, que podrían encontrar en el segundo capitán una inspiración del verdadero sentir merengue.