Los funcionarios de la Generalitat de Cataluña han vuelto a coordinarse para dar un nuevo golpe independentista y enfrentarse a los constitucionalistas.
Según ha informado OK Diario, estos funcionarios colaboran en los chats de coordinación de los CDR para marcar a las personas que en el día a día pueden ser identificados como constitucionalistas. (Bochornoso: sigue el acoso del separatismo y los fiscales se fugan de Cataluña)
Estas conversaciones grupales se han llenado de nombres, fotos, datos (procedentes muchas veces de archivos protegidos y sensibles), de imágenes sacadas de hospitales, de juzgados o de archivos policiales.
Los autodenominados Comités de Defensa de la República aplican, tras recibir estos datos, el marcado y boicoteo al más puro estilo kale borroka.
Los datos a los que ha tenido acceso la Policía a través de los canales de comunicación de los CDR que mantiene pinchados y controlados afectan a personas con nombres y apellidos, perfectamente identificados, y cuyo patrón común es que, previsiblemente, no son nacionalistas.
Las autoridades policiales han confirmado que estos datos salen de los trabajadores de hospitales, juzgados o los mismos Mossos d'Esquadra. (Los CDR aseguran que anoche solo hubo "violencia policial" en Cataluña... ¿Y estos vídeos qué son entonces?)
Una estrategia coordinada
El objetivo de esto es que las personas no nacionalistas sean convenientemente marcados socialmente, boicoteados y coaccionados con el fin de que se marchen de Cataluña.
Esto supondría que los partidos políticos constitucionalistas perderían votos en los próximos comicios y subirían aquellos que apoyan la secesión.