Tras la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el referéndum ilegal del 1 de Octubre, muchos radicales indepentistas impidieron que los estudiantes universitarios catalanes pudieran acudir a clase con normalidad.
Estos ataques, que llegaron a ser violentos enfrentamientos en ciertas ocasiones, como en la plaza Cívica de la UAB, han sido "menospreciados" por la Consejera de Empresa de la Generalitat.
Según ha afirmado Maria Àngels Chacón, estos actos fueron "incómodos", pero no son "excepcionales".
"No es diferente a otras convocatorias que se han producido en el pasado, que también generaron incomodidad a aquellos que no participaban en aquel movimiento" - ha afirmado la consejera - "la situación actual en las universidades, primero, tiene un seguimiento minoritario y, segundo, no es excepcional".
El Govern se desmarca del movimiento estudiantil
El Govern ha reafirmado que en ningún momento impuso un 'lock out' en las universidades catalanas durante las reacciones independentistas al juicio del procés.
Asegura la consejera Chacón que "la Secretaría de Universidades e Investigación del Departamento de Empresa se puso a disposición de los equipos de gobierno de las universidades para lo que pudieran necesitar, pero no le corresponde dar directrices". ('Tsunami' hace públicos sus planes para el Clásico: ¡¡Piensan interrumpir el partido!!)
Se desmarca así de los actos de bloqueo que se produjeron en los edificios públicos durante esos días, así como de las decisiones de las universidades, las cuales afirma la consejera que tienen "autonomía universitaria", por lo que es su regulación interna la encargada de decidir la actuación institucional.
Actuaciones como la que llevó a cabo la UAB, que aprobó "medidas excepcionales para flexibilizar la evaluación académica" de aquellos radicales que cerraron las universidades a favor del independentismo.