La población española lleva más de dos meses confinada en sus casas debido al estado de alarma impuesto por Pedro Sánchez para frenar el coronavirus.
Ahora, con el inicio de la desescalada, muchas provincias han visto volver a las terrazas y a sus ciudadanos a los paseos; sin embargo, Madrid y Cataluña, dos de las comunidades autónomas más afectadas por el coronavirus, no han pasado a la deseada Fase 1, manteniendo a sus ciudadanos en casa, al menos, una semana más.
Pero parece que esta situación de confinamiento no tiene demasiado preocupado al Govern de Quim Torra, que se encuentra trabajando en otras cuestiones, de carácter político y no sanitario: y todas ellas, enfocadas a favorecer, nuevamente, a los independentistas radicales.
Vuelve la Meridiana
"En Berlín y en Lisboa hemos visto manifestaciones, y queremos que los catalanes también puedan hacerlo porque no se puede cercenar este derecho fundamental" ha afirmado Miquel Buch este viernes, tras saberse que los grupos radicales independentistas están planeando volver a entrar en acción, tomando el Parlament o incendiando la sede de ERC.
Así pues, el conseller de Torra ha propuesto al Gobierno de España que se 'reactiven' las manifestaciones, siempre y cuando cumplan con medidas de seguridad e higiene: dos metros entre personas, sin pancartas, uso de mascarillas, geles hidroalcohólicos y en calles que tengan más de 20 metros de ancho.
"Estamos trabajando para que se pueda ejercer este derecho fundamental de manifestación con la máxima normalidad y seguridad" ha afirmado Buch. En el caso de los cortes de la Meridiana, no serán necesarias estas medidas de "seguridad".
Peticiones a Bruselas
El Govern independentista tampoco se ha olvidado de sus intereses internacionales.
Así pues, el Ejecutivo de Quim Torra ha solicitado a la Comisión Europea que revise la regulación de la prisión preventiva y el tipo penal de sedición en España, para evitar así que se utilice la prisión preventiva "con intenciones punitivas o para impedir el ejercicio de derechos políticos reconocidos". (Torra aspira al título de "Rey del Bulo" por esta gilipollez)
Así mismo, también han pedido a las instituciones europeas que hagan una "auditoría exhaustiva" de la "imparcialidad" del sistema judicial español, haciendo hincapié en la necesidad de modificar el sistema de elección del poder judicial para garantizar la "pluralidad" de sus miembros.