Thor vivió toda su vida en el jardín. No le dieron nunca cariño, era como si no existiese.
A su familia, simplemente les sobraba y lo llevaron al veterinario para que lo durmiera. El veterinario se puso en contacto con los rescatistas. Esta prohibido sacrificar animales sanos
Lo rescataron y en el veterinario le dieron el primer baño de su vida. Estaba precioso, limpio y su pelo parecía de seda.
Lo han castrado y ahora solo esperan que una buena familia lo adopte y le de cariño.