España necesita 80.000 millones de euros con urgencia y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya está preparando numerosas subidas de impuestos para ingresar efectivo.
Según explica Enrique de Areba en El Economista, Pedro Sánchez propondrá una subida de impuestos que afectará a las clases medias aunque el líder socialista ha 'vendido' que pagarán los más ricos. (Todos se descojonan de Pedro Sánchez por repetir una y otra vez esta coletilla. ¡¡Cómprate un diccionario!!)
Lo primero que tiene en mente Sánchez es una subida de los tipos en IRPF para las rentas del trabajo, de actividades económicas y de capital inmobiliario. Habrá dos tramos nuevos con tipos incrementados: a partir de 130.000 euros se aumentará en dos puntos porcentuales y a partir de 300.000 euros se incrementa en cuatro puntos.
Además, el ahorrar se ha acabado en España ya que conllevaría volver a pagar impuestos. Se creará un nuevo tramo a partir de 140.000 euros, al que se aplicará un 27% de tipo de gravamen.
Asimismo, subirá en un 1% el tramo máximo de la escala de gravamen estatal del Impuesto sobre el Patrimonio, llegando hasta el 3,5% para patrimonios superiores a 10 millones.
El impuesto del IVA es el que más recauda en nuestro país y así seguirá siendo. En España el valor está en un 21% pero en un futuro no muy lejano se incrementará entre 2 y 4 puntos.
El Gobierno de Pedro Sánchez también establecerá un tipo mínimo del 15% para la base imponible positiva. Es la que menor incidencia tendrá en las empresas.
La exención por la percepción de dividendos percibidos de una sociedad en la que se posee más del 5% de su capital se reducirá. En estos casos, el 100% del dividendo está exento. La reforma prevé que la exención sea del 95%. (Pedro Sánchez no le dice la verdad ni al médico. “Con Bildu no vamos a pactar. Si quiere se lo digo 20 veces”)
Un 'robo' legal
La exención por la percepción de dividendos percibidos de una sociedad en la que se posee más del 5% de su capital se reducirá. En estos casos, el 100% del dividendo está exento. La reforma prevé que la exención sea del 95%.
Durante esta legislatura también pretende establecer que la cuota líquida del impuesto de sociedades, que, en ningún caso y sin ninguna excepción, no podrá ser inferior al 15% de la base imponible positiva para las empresas que facturen más de 20 millones de euros o para aquellas que consoliden fiscalmente.