La fabrica de baterías catalana pone en pie de guerra a Aragón y Extremadura

Aragón y Extremadura consideran que el Estado premia con un caramelo muy goloso a Cataluña, que no ha hecho nada para merecerlo

La fabrica de baterías catalana pone en pie de guerra a Aragón y Extremadura
La fabrica de baterías catalana pone en pie de guerra a Aragón y Extremadura

El Rey Felipe VI ha mostrado su buena voluntad y sus intenciones de recuperar la convivencia en Cataluña presentándose en Martorell con Pedro Sánchez para anunciar el apoyo del estado español a la nueva fábrica de baterías eléctricas que se levantará en Martorell en la planta de Seat y con la colaboración de Iberdrola y el Grupo Volkswagen.

Las intenciones no pueden ser mejores. El Rey y el presidente del Gobierno se han presentado en Cataluña para aportar riqueza con el respaldo del estado español. Pero ni así. Ningún representante del Govern catalán se ha dignado a aparecer en el acto, aunque sólo fuera por respeto a la figura del jefe del estado. Desprecio absoluto.

Felipe VI supera con éxito la prueba en territorio hostil

Y, además, Felipe VI ha tenido que aguantar a unos manifestantes que le recordaban que no es bienvenido en Cataluña y que "Cataluña no tiene rey" en pancartas estratégicamente situadas que el monarca pudo leer.

Pues bien, como premio a tanta hospitalidad, Cataluña dispondrá del privilegio de disfrutar de una fuente de riqueza a la que optaban otras comunidades, cuyos dirigentes se han quedado traspuestos al comprobar el grado de agradecimiento que en Cataluña han tenido hacia las autoridades del estado que han hecho posible desviar la fábrica de baterías a ese territorio.

Lambán: El Gobierno de Cataluña no merece la fábrica

Por ejemplo, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, no ha ocultado su "decepción" al confirmar que la fábrica de baterías que estaba destinada a su comunidad ha volado a Cataluña. Aragón lleva meses optando a esa fábrica y Lambán ha acusado el golpe: "Me ha producido una profunda decepción. Fuimos el primer Gobierno que manifestó su interés en que en su territorio se instalara la primera fábrica de baterías eléctricas de España. De hecho, incluso viajamos a China y contactamos con varios fabricantes de baterías eléctricas, ya que prácticamente solo allí se fabrican este tipo de materiales tan absolutamente definitivos para el desarrollo del vehículo eléctrico".

Lambán justifica la candidatura aragonesa porque Aragón reune "todas las condiciones, toda vez que Zaragoza es el epicentro de las fábricas de automóviles de España, el epicentro de un área geográfica donde se producen alrededor del 80 por ciento de los vehículos del país, eran títulos suficientes como para que esa planta se ubicara en Zaragoza".

Pero no es eso lo que más molesta a Lambán. Lo que le saca de quicio es que el Gobierno de Cataluña "ha hecho poco por lograr que ha fábrica fuera a su territorio. De hecho, hoy el presidente del Ejecutivo y el jefe del Estado viajaban a la planta de Seat y el Gobierno de Cataluña ni siquiera ha estado presente en esa visita. Esto son cuestiones que a uno le hacen reflexionar".

Alcalde de Cáceres: "Las baterías catalanas no tendrán litio extremeño"

Y en Extremadura tampoco se ha recibido con cariño la designación de Cataluña como territorio premiado con la concesión de la fábrica de baterías. Luis Salaya, alcalde de Cáceres, ya ha adelantado que la fábrica de Martorell no se nutrirá de litio extremeño y vetará una mina de litio a pocos kilómetros de Cáceres. Y ha avanzado que "no permitiré que se acondicione y sacrifique el futuro de una ciudad extremeña, nuevamente, por el desarrollo industrial de otras zonas del país".

El alcalde extremeño está molesto porque una vez más no se ha tenido en cuenta a Extremadura cuando se trata de debatir cuestiones de progreso. "Ya antes se condenó a generaciones de extremeños y andaluces a una evolución más lenta y a un progreso más lento. Tuvimos que sacrificar generaciones enteras para que otras comunidades autónomas tuvieran un desarrollo industrial razonable", ha dicho.

Y ahora Extremadura se planta.