El show de Kylian Mbappé en el Camp Nou fue lo más visto y seguido durante mucho tiempo. El francés se exhibió, a lo grande, ante el FC Barcelona. Tampoco lo perdió de vista Sergio Ramos… y le sirvió para abrir los ojos: Mbappé no es un capricho de Florentino Pérez.
Sergio Ramos estaba muy mosqueado con el Real Madrid. Ha rechazado la oferta madridista para renovar ya que se sentía maltratado por el club de su vida. Se sentía ninguneado al ver como el club blanco le negaba una renovación al alza y, mientras, pensaba en fichajes.
El Real Madrid se interesaba en Mbappé, mientras que a su capitán le decía que no le podía ofrecer más dinero. Un hecho que Sergio no entendió hasta que vio el recital, de época, que dejó el francés en la Ciudad Condal. Ahí sí que abrió los ojos.
El partido de Mbappé ante el FC Barcelona dejó claro que no es ningún capricho de Florentino Pérez. Es un jugador diferencial y el Real Madrid necesita a futbolistas que sean de esa índole.
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Ramos entiende la situación
Sergio Ramos es el primero que pide refuerzos para ganar títulos y el primero que viene pidiendo un fichaje de alta envergadura para tirar del carro del equipo que dejó Cristiano Ronaldo. No hay una figura como el portugués y, ahora, el de Camas cree que Mbappé puede coger su testigo.
Las posturas entre Florentino Pérez y Sergio Ramos están más cerca que nunca, tras esa exhibición de Mbappé, y la renovación podría producirse, de forma inminente. Todo está paralizado, pero, por lo menos, las dos partes implicadas ya se entienden.
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