El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, defiende el acuerdo "equilibrado" logrado por los líderes europeos para renovar los principales cargos en la Unión Europea que sitúa al ministro de Exteriores, Josep Borrell, al frente de la diplomacia europea y que "demuestra que España ha vuelto" a las instituciones europeas.
Sin embargo, aunque Sánchez califique de “extraordinario” el acuerdo de cara a la opinión pública, lo cierto es que el líder socialista ha protagonizado un bajada de pantalones ‘europea’ para colocar a Borrell como jefe de la diplomacia.
El alto precio que ha pagado Sánchez por colocar a Borrell
Pedro Sánchez ha pagado un alto precio por el nombramiento de Borrell, y es que a cambio ha permitido que el Consejo Europeo nombre a la ministra de Defensa alemana, la conservadora Ursula von der Leyen, como candidata a la presidencia de la Comisión Europea.
También ha cedido Sánchez al ver como los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han elegido como próximo presidente del Consejo Europeo al primer ministro belga en funciones, Charles Michel, que en 2017 vivió momentos de tensión con España por sus palabras sobre el 1-O y por las declaraciones de miembros de su Gobierno en apoyo del independentismo.
Fracaso negociador
"Fracaso negociador de Sánchez. La gobernanza europea en manos del neoliberalismo Alemán y Francés. Para la socialdemocracia, puestos de segundo orden", ha censurado el podemita Pablo Echenique en un mensaje en su cuenta de Twitter.