La estrella de La Sexta destroza a Felipe para salvar a Sánchez

Quique Peinado se hace viral

La estrella de La Sexta destroza a Felipe para salvar a Sánchez
La estrella de La Sexta destroza a Felipe para salvar a Sánchez

Quique Peinado no traga a Felipe González, que se empeña a dar lecciones a Pedro Sánchez a pesar de que sus gobiernos estuvieron marcados en parte por la corrupción salvaje y el terrorismo de Estado.

El colaborador de 'Zapeando' dice en Infolibre que de joven estaba a la izquierda del PSOE por "Felipe González Márquez. Yo soy hijo de la España de los GAL y de la corrupción sistémica del arranque de esa década, sentía que el presidente (y todavía hoy lo siento) era el cabecilla de una manga de ladrones y comandante en jefe de lo que llamaban, en el mayor eufemismo posible, la guerra sucia".

Y añade: "Vivía aterrorizado por ETA, era de esa gente que jamás soñó con ver su final. Estaban ahí. En mi país se mataba. Como soy de Vallecas y un par de veces cayó cerca (un día estaba en el Polideportivo de Palomeras y oímos un estallido tremendo; resultó ser un paquete que le explotó a un Tedax en un polígono cercano y lo mató) odié el terrorismo y a ETA". (El Parlament catalán se vuelve loco contra El Rey, Pedro Sánchez, Rajoy, Rivera... ¿Qué ha pasado?).

"Me llenaba de angustia que desde el Estado se respondiera con la misma moneda. Yo no quería ser eso. Y me hacían sentirme parte, la parte ejecutora, por ser español. No hay nada peor que un terrorista. No hay nada peor que ser el capataz del miedo".

Corrupción

Peinado sigue: "En cierta manera, sentía que el jefe de la banda era de 'los míos'". Aunque luego se dio cuenta de que este hecho no era así. Eso sí, ahora reconoce cambios en las filas del PSOE: "Para nosotros, el PSOE representa un mal que ya no existe. Sí, es un partido con una veta neoliberal evidente. Sabemos hasta dónde no llegará nunca, hace tiempo que aprendimos a no esperar nada de él y así no decepcionarnos".

"Vale que tiene un presidente que afirmó que no dormiría tranquilo con mi voto representado en un gobierno, que es de las cosas más insultantes que puede decir un progresista de una persona que esté a su izquierda, y que es un ser humano capaz de decir una cosa por la mañana, la contraria a mediodía y llegar por la noche a una entente cordial entre lo que declaró por la mañana y lo que afirmó al mediodía".

"Pero ese odio, ese Pablo Iglesias (en el que me vi absolutamente reflejado) hablando de la cal viva en el Parlamento cuando ni tocaba ni era justo, creo que es propio de otro tiempo. No le voy a dar amor al PSOE, pero no creo que se merezca ese odio desde las tripas de mi yo adolescente de los 90", añade. (Estos son los deberes que Europa le ha puesto a Pedro Sánchez a cambio de su dinero).