Con la investidura fallida de Pedro Sánchez el pasado 25 de julio, las negociaciones entre los partidos vuelven a estar sobre la mesa.
Los de Pablo Iglesias son conscientes de ello, y están utilizando a los medios de comunicación para mandar un claro mensaje a Pedro Sánchez.
O más bien, no mandándoselo, es como se lo hacen llegar. (Pedro Sánchez se reunirá con independentistas y podemitas para intentar conseguir el apoyo a su investidura)
Y es que los podemitas mantienen el teléfono activo para negociar con el PSOE un posible acuerdo de Gobierno, pero han reducido al máximo su presencia en el ámbito público.
Tanto es así, que Pablo Iglesias e Irene Montero han desaparecido por completo de la esfera pública, mientras otros grandes nombres de Unidas Podemos, como Pablo Echenique o Noelia Vera, han reducido su actividad política a los mensajes por Twitter,
Eliminar el ruido mediático como estrategia
Según fuentes de Podemos que han hablado con El Confidencial Digital, la estrategia de la formación morada es no contestar a las constantes apariciones públicas del Presidente en funciones, evitando fomentar el ruido mediático respecto a la posible oferta de los socialistas para desbloquear la situación política.
Para la formación de Iglesias, las apariciones de Pedro Sánchez son un intento del Presidente de utilizar a los medios de comunicación para presionar a Podemos, los cuales se mantendrán en silencio a la espera de una oferta formal.