El presentador Carlos Sobera ha confesado que padece diabetes y que eso le ha llevado a perder doce kilos en poco tiempo aunque su mayor miedo es que su hija herede la enfermedad.
"Tuve una infección bacteriana por un absceso y me tuvieron que intervenir de emergencia. Estuve cuatro días ingresado. Tenía el azúcar en 300, que es una barbaridad", ha explicado Sobera.
Coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes, Carlos Sobera ha concedido una entrevista a El Mundo en la que da detalles sobre su enfermedad.
"Me obsesiona que mi hija pueda tener la misma enfermedad que yo. De hecho, a la pequeña, que acaba de cumplir 10 y está en edad de las chuches y demás, la hemos intentado controlar. Pero creo que ella agradece esta alimentación sana. Aparte de que tiene buen tipo, se encuentra mental y físicamente muy bien".
El conocido presentador ha hablado de su flujo de trabajo actual y del estrés. "Estoy grabando 'Volverte a ver' y sigo con 'First Dates'. Además, estamos con la gira de teatro, 'Cinco y acción' pero ahora también es verdad que no corro, no apuro. El estrés que más me perjudicaba es el de llego tarde y tengo que correr. Ese estrés me lo he cortado radicalmente. Si llego tarde, llego tarde".
Además, ha confesado que es muy estricto con los dulces. "Me hice a la idea y lo he suprimido. Después de que me dieran la analítica, fui a Urgencias para repetir los análisis y la doctora me dijo: "Malas noticias. Eres diabético de tipo 2. Se acabaron los 'gin tonics'. Yo le contesté que ésa no era una mala noticia porque yo no los tomaba. Pero, joder, las palmeras de chocolate sí son un sacrificio".
Doce kilos perdidos
"Desde que me diagnosticaron diabetes, he bajado doce kilos. Ahora peso 87 y llegué a pesar 99, en la época en la que estaba gordito en la tele. Claro, han desaparecido cosas que yo adoraba como el chocolate, las palmeras...", ha explicado Carlos Sobera.
Por úlitmo, Sobera ha hablado del momento en el que se lo comunicaron. "En octubre de 2011 me hice un chequeo rutinario porque llevaba dos o tres años sin hacerme ninguno. Como ves, no soy muy ortodoxo, porque me los hago de viento en viento. Pero, en esa ocasión, me dio positivo y desde ese mismo día ya me puse a controlarlo".