El diputado de Navarra Suma, Carlos García Adanero, se ha convertido en los últimos años en uno de los mayores azotes del Gobierno de Pedro Sánchez, tanto en el Congreso de los Diputados como en las redes sociales.
Así pues, García Adanero ha cargado, principalmente en Twitter, contra muchas de las últimas decisiones del Ejecutivo socialcomunista y de sus socios de Gobierno, criticando duramente la relación del presidente del Gobierno con los nacionalistas vascos y catalanes
"¿Qué proyecto de país se puede hacer con ERC y Bildu, que tienen como objetivo romper España? Están poniendo patas arriba todo el Estado por estar un día más en la Moncloa" es una de las muchas críticas que García Adanero ha pronunciado, en los últimos días, contra el presidente socialista.
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Un evidente enfado del diputado navarro que se ha intensificado en las últimas horas, después de que su hijo, menor de edad, haya sufrido una brutal agresión por parte de una banda de 'menas', sin que el Gobierno de España, ni sus ministros, ni el propio presidente del Ejecutivo, hayan decidido denunciar la situación públicamente.
Silencio del Gobierno, y la policía atada de manos
"Ayer, a las 22:45 horas, en el centro de Pamplona, agredieron brutalmente a mi hijo de 17 años, sin mediar palabra, y le dejaron lesiones importantes. Hoy le ha tocado a él, como a otros muchos en la España real. La policía con las manos atadas. Es el gobienro de la INSEGURIDAD" ha criticado el diputado navarro en su cuenta de Twitter.
Tal y como ha podido saber el diario 'El Español', el joven tiene una fractura en la nariz y en el pómulo, después de que un grupo de jóvenes menores tutelados por el gobierno foral de Navarra decidieran darle una paliza al hijo del diputado por negarse a darles dinero ni sus enseres personales de valor.
Agresiones que se siguen sucediendo en Navarra, tal y como ha denunciado García Adanero, y tal y como han denunciado otros políticos de derechas, tanto de Ciudadanos, Vox y PP, que han mostrado su apoyo público al diputado.
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No así el Gobierno, ni la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ni los ministros socialistas o podemitas, que han guardado silencio absoluto ante la nueva agresión de los menores extranjeros, que sin embargo, siguen contando con el silencioso beneplácito del Gobierno.
Un silencio que ha hecho que el diputado navarro, una vez más, haya encontrado un motivo más para continuar siendo el azote particular del Gobierno de España, demostrando nuevamente, esta vez a través de una experiencia personal, que el Gobierno de España no parece estar dispuesto a gobernar para todos.