La durísima acusación de Emily Ratajkowski a un famoso fotógrafo: "Recuerdo sus dedos dentro de mí"

Una sesión de fotos se ha convertido en la peor pesadilla de la joven modelo desde 2012

La durísima acusación de Emily Ratajkowski a un famoso fotógrafo: "Recuerdo sus dedos dentro de mí"
La durísima acusación de Emily Ratajkowski a un famoso fotógrafo: "Recuerdo sus dedos dentro de mí"

Emily Ratajkowski comenzó a aparecer ante las cámaras desde muy joven. En 2004 comezaba con sus apariciones públicas, destacando rápidamente por su espectacular físico y sus habilidades camaleónicas.

Tal fue su ascenso a la fama, que cuando en 2012, el fotógrafo Jonathan Leder contó con ella para una sesión fotográfica, la modelo no dudó ni un instante. 

Sin embargo, aquella sesión de fotos marcó un antes y un después en la vida de Ratajkowski, y sólo ocho años después ha sido capaz de enfrentarse a sus demonios, y contarlo en una emotiva carta en primera persona publicada por la revista estadounidense 'The Cut'.

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Tal y como cuenta la modelo, la sesión de fotos comenzó, en casa del conocido fotógrafo, con unas cuantas fotografías en ropa interior. Después, el fotógrafo insinuó seguir con varios desnudos.

"Me habían hecho fotos desnuda muchísimas veces antes" escribe la modelo "Siempre hombres. Muchos fotógrafos y agentes me habían dicho que mi cuerpo era una de las cosas que me hacían destacar entre mis compañeras. Mi cuerpo era como un superpoder. Me sentía segura estando desnuda, sin miedo y orgullosa".

Una violación en primera persona

Sin embargo, pronto descubrió Ratajkowski que la situación no sería, ni mucho menos, fácil para ella.

"En el momento en el que dejé caer mi ropa, una parte de mí se disoció [...] Había bebido tano vino que comencé a ver puntos negros gigantes que se expandían y flotaban frente a mis ojos".

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Un relato que estremece a todos los lectores, sin adornos, contando la realidad que vivió la modelo, que en aquel momento sólo tenía 21 años, el límite legal en Estados Unidos.

"Lo siguiente que recuerdo es estar en la oscuridad y tenía frío, tiritaba y estaba acurrucada debajo de una manta. Jonathan y yo estábamos en su sofá, y la textura áspera de sus jeans se frotaba contra mis piernas desnudas [...] La mayor parte de lo que vino a continuación fue borroso, excepto por el sentimiento".

"No recuerdo habernos besado" reconoce la modelo en la carta "pero sí recuerdo que sus dedos de repente estaban dentro de mí. Más y más fuerte y empujando y empujando como si nadie me hubiera tocado antes o desde hacía mucho [...] Realmente dolía mucho. Llevé mi mano instintivamente a su muñeca y saqué sus dedos de mí con fuerza".

La violación acabó tal y como empezó; con sombras: "No dije una palabra. Se puso de pie abruptamente y se escabulló silenciosamente hacia la oscuridad por las escaleras".