La perrita Burbujas fue víctima de un abuso severo por parte de su amo, pero logró escapar durante el huracán Harvey en 2017 y sobrevivir.
Fue llevada a un refugio de emergencia y tuvo la suerte de encontrarse con Francisco y Kilyn, una pareja que decidió quedarse y cuidar de Burbujas.
Le faltaba el ojo derecho, tenía una bala incrustada detrás de la oreja y sufría dermatitis.
Tras someterse a cuatro cirugías, en las que le extirparon el oído izquierdo para que no tuviese complicaciones durante el resto de su vida y el quitaron el ojo que ya no servía, Burbujas ha tenido una segunda oportunidad.
Ahora, tras sufrir lo indecible, Burbujas es feliz con su nueva familia y sus amigos de cuatro patas con los que juega a todas horas y pasea por el parque.
La suya es una dura historia que sirve como ejemplo para concienciar a la gente de la crueldad del maltrato animal.