Mila Ximénez, colaboradora de Sálvame, comunicó hace cinco meses que tenia cáncer de pulmón y avisó a todos sus compañeros que seguiría trabajando con más ganas y más fuerza que nunca.
La veterana colaboradora ha pasado por días duros, ha tenido miedo y ha acumulado muchas jornadas de tratamiento que están dando buen resultado. Aunque Mila está imparable, no la quita nadie sus días de bajón.
Así lo ha confesado en una entrevista concedida a Lecturas, en la que ha contado como se siente cada vez que pisa el plató de Sálvame. "Me siento más sola que nunca con la gente del trabajo".
En esta línea, la colaboradora ha contado lo que le ocurrió hace unos días en el plató. "Estoy superando un cáncer y están todos ahí peleándose por una bobada. Anoche salí muy triste de allí, sentí la soledad más grande que he sentido hace mucho".
La llamada más dramática: ¿Cómo le contó Mila Ximénez a su hija Alba que tiene cáncer?
"Salí del plató desgastada, le dije al taxista que parara y subí las escaleras llorando de desamparo, de rabia conmigo misma", ha añadido la conocida colaboradora del programa Sálvame.
Mila regresó en septiembre a Sálvame y ha asegurado que el programa le quita mucha energía. Además, ha indicado que no le gusta que sus compañeros le traten de forma distinta. "No quiero que me traten como si estuviera enferma pero lo estoy".
El lapsus con el que Mila Ximénez puso abiertamente en duda su sexualidad
Mila se enfada consigo misma
"Me cabreo conmigo: “¿Por qué estoy haciendo esto?”. Si yo lo que tengo que hacer es dar un paso atrás y dejar que los demás se lo curren. Los llantos por chorradas me rompen la cabeza", ha añadido.
Mila Ximénez también ha explicado que se siente "con toda la energía del mundo para vivir" a pesar de esos bajones puntuales que tiene y ha dudado sobre si las polémicas a las que se enfrenta a diario en su trabajo le vienen bien tras varios meses duros y difíciles.