Una mujer de 39 años, de nacionalidad española, provocó una crisis antiterrorista en las estaciones de Sants (Barcelona) y Atocha (Madrid) al portar una hebilla con forma de granada en su equipaje.
Junto a dos amigas, la mujer de 39 años se dirigía a un congreso en Madrid ajena al pánico que se había sembrado en Sants y al despliegue policial montado a contrarreloj en Atocha, según El Periódico.
Cuando el AVE llegó a Madrid, la Policía Nacional ya había identificado a la mujer gracias a las cámaras de seguridad que la captaron en la estación de Sants.
En la capital española la esperaban policías de uniforme y artificieros aunque finalmente fueron dos agentes de paisano quienes la han abordado para evitar un episodio de nervios.
Los agentes le pidieron que abriera su maleta y la mujer, tranquila en todo momento ya que ignoraba el motivo, mostró el interior de su equipaje.
Los policías de paisano finalmente confirmaron que la supuesta granada de mano era una hebilla de un cinturón aunque con forma de explosivo.
Investigación por negligencia
Los Mossos han pedido a ADIF, empresa responsable de la infraestructura ferroviaria y empresa que ha contratado los servicios de Prosegur, que entregue un informe cronológico de los hechos y que valoren lo sucedido.
Esto se debe a que la mujer superó el control de equipajes y los vigilantes esperaron aproximadamente media hora para dar la voz de alarma.