El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha confirmado la existencia de radares falsos en las carreteras. Esto quiere decir que hay una señal que advierte de un radar y una caja de radar vacía.
No contienen la máquina que mide la velocidad de los vehículos ni hace fotos a los infractores, pero asegura que el radar falso hace el mismo efecto que una real: “que se cumpla la ley”.
Cajas de radar vacías
Durante la presentación del dispositivo de seguridad fronterizo que se realizará en la frontera de Francia con el País Vasco con motivo de la Cumbre del G-7 los próximos 23 y 26 de agosto, Navarro ha asegurado: “es un tema de gestión, surte el mismo efecto la caja con señal con radar que sin radar”.
“No hace falta llenarlo todo con radares, además, dicen que tenemos afán recaudatorio, pues que haya cajas con señales y que no tengan radar anula aquello del afán recaudatorio", añade Navarro.
“No se trata de un engaño al ciudadano”
Eso sí, ni siquiera él sabe qué radares están vacíos y cuáles no y eso garantiza que se cumplan los límites de velocidad. “Permite tener muchos más puntos de control de velocidad”, comenta.
Otro de los secretos revelados es la regla del 7 y del 7%. Los radares móviles tienen un margen de 7 kilómetros por hora cuando la velocidad máxima es 100 y un margen del 7% cuando pasa de esa cifra.
Pero no ocurre lo mismo con los radares fijos, cuyo margen es más pequeño y se reduce a 5 kilómetros por hora. Se aplica igualmente la regla del 5% en carreteras de 120km/h.