Carles Puigdemont ha sido detenido por las autoridades policiales italianas durante la noche de este pasado jueves en el momento en el que el ex presidente catalán llegaba, tal y como informó hace varios días en sus redes sociales, a Cerdeña.
Un viaje programado por el independentista fugado y su equipo para acudir este viernes al encuentro internacional ADIFOLK, la Asocación para la difusión del folklore, que se celebra en el Alguer hasta el domingo, así como para reunirse con el presidente de la región autónomica de Cerdeña y el Síndico de Alguer.
Así pues, la policía italiana ha detenido a Puigdemont nada más aterrizar en la ciudad italiana, siendo atendido por un abogado italiano, estando previsto que en las próximas horas pase a disposición judicial, momento en el que el tribunal italiano acordará una "medida cautelar" contra el fugado: o bien se establece su ingreso en prisión provisional, o su puesta en libertad.
Una decisión a tomar por los magistrados italianos en la Corte de Apelacion de Sássari, que no está exenta de dificultades, y que podría conllevar la intervención del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE).
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Y es que la euroorden de captura contra Carles Puigdemont se daba por suspendida después de que el magistrado instructor del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, planteara unas consultas al TGUE relacionadas con la tramitación de estas órdenes tras el rechazo de Bélgica al proceso de extraditación del ex conseller Lluis Puig este pasado marzo.
Sin embargo, ha sido el propio Alto Tribunal español el que ha aclarado inmediatamente que la euroorden, a pesar de la confusión, no se había desactivado en ningún momento, lo cual, junto a la retirada de la inmunidad europarlamentaria a Carles Puigdemont, ha conllevado su detención este jueves noche.
La 'estrategia' independentista de Puigdemont
"La inmunidad que ampara a los diputados durante sus desplazamientos al lugar de reunión del Parlamento o cuando regresan de éste permanece juridicamente intacta" señala el TGUE ante la retirada de la inmunidad europarlamentaria de Puigdemont, estableciendo que podrían ser detenidos en cualquier viaje no oficial que realizaran en el territorio europeo en el que se encuentra vigente la polémica euroorden del Tribunal Supremo.
Un condicionante conocido por el independentista fugado, quien decidía igualmente viajar a Italia, donde ha sido detenido, convirtiéndose en el foco de atención del independentismo, tanto a nivel nacional como internacional.
Algo que podría formar parte de la estrategia de Carles Puigdemont quien, refugiado en Waterloo, veía disminuir de forma constante su relevancia dentro del movimiento independentista catalán, mientras su Consell per la República perdía adeptos al considerarse que el ex president había perdido su puesto en el juego político del procés.
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Ahora, esta maniobra vuelve a posicionar a Carles Puigdemont en el tablero, convirtiéndose en el 'mártir' europeo del independentismo, consiguiendo incluso que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, haya defendido su valor secesionista en sus redes sociales "Ante la persecución y represión judicial, la más enérgica condena. La aministía es el único camino; la autodeterminación, la única solución. A tu lado, president" escribía el republicano, mientras miles de ciudadanos catalanes independentistas salían a la calle para exigir su inmediat puesta en libertad.
Una 'maniobra' destinada a recuperar el protagonismo perdido ante la que Carles Puigdemont y su abogado, Gonzalo Boye, se han mostrado tranquilos, asegurando el abogado ante las cámaras de TV3 que la detención de Puigdemont es "bastante estúpida". "Se están equivocando otra vez" ha criticado, afirmando que el ex president se encuentra "tranquilo", a la espera de las repercusiones judiciales que caigan sobre él, cuatro años después de la celebración del procés.