La crisis sanitaria por coronavirus ha hecho que el mundo quede paralizado. El confinamiento ha sido la principal medida para frenar el contagio del virus, ya que no se cuenta con una vacuna eficaz por el momento.
Quedarse en casa ha resultado difícil para la mayoría de la población, pero especialmente duro ha sido para todas aquellas mujeres que han tenido que convivir con su agresor sin poder escapar.
7 de cada 10 asesinatos por violencia machista se producen en casa y es ahí donde han tenido que estar encerradas durante meses miles de mujeres maltratadas.
Han sido casi 100 días de confinamiento en los que han estado obligadas a permanecer con sus agresores, con pocas posibilidades de pedir ayuda.
Aumento de llamadas al 016
El 016 es la principal prueba de esta situación. Desde que empezó la desescalada las llamadas al teléfono de atención a las víctimas de violencia de género han aumentado un 61 por ciento.
Con las restricciones de movilidad ha sido menor el incumplimiento de las órdenes de alejamiento, pero el hecho de no poder acercarse físicamente a las víctimas ha supuesto que las vías de maltrato sean otras, como las redes sociales.
El año pasado las denuncias fueron más de 170.000. Cada vez hay más mujeres que deciden hablar, pero es preocupante saber que el 75% de las mujeres que fueron asesinadas por sus parejas o exparejas en 2019 no habían presentado ninguna denuncia.