Julen Lopetegui está en el ojo del huracán, ya que a los pésimos resultados conseguidos en los últimos partidos, hay que sumar la derrota cosechada este sábado en LaLiga ante el modesto Levante (1-2).
Esta nueva derrota en casa, y ante un equipo de la zona baja de la tabla, ha despertado la furia entre los merengues.
Tal vez, hablar de crisis en el Madrid sean palabras mayores, pero no cabe duda que la situación en la entidad madrileña es muy crítica porque las cosas no están funcionando como Florentino y la afición quieren que funcionen.
Teniendo en cuenta la ajustada derrota, se puede decir que los de Chamartín tienen la 'negra'. Los blancos regalaron dos goles, estrellaron tres palos, les anularon dos tantos e hicieron internacional a Oier, el meta del Levante.
Lopetegui, cerca del abismo
El entrenador del Real Madrid no tiene nada claro si va a seguir defendiendo el banquillo de la entidad madrileña. Los resultados negativos cosechados en los últimos partidos no le ayudan para asegurarse su continuidad en el banquillo de los Chamartín, al menos hasta final de temporada.
Lo que sí es cierto es que Lopetegui ha agotado su margen de error y a partir de ahora tanto afición como presidente irán a cuchillo con él, si ven que el juego del equipo y los resultados no mejoran.
Otro aspecto preocupante es que el Madrid ha perdido contra el Levante en el retorno al equipo de dos piezas, a priori, claves en el esquema de los blancos: Isco y Bale.
El próximo martes 23, en partido de Champions, los merengues recibirán al Viktoria Plzeñ antes de llegar al 'clásico' frente al FC Barcelona. Si el técnico vasco no consigue sacar un buen resultado en el duelo europeo, podría ser que su destitución fuera una realidad. No obstante, no se sabe hasta qué punto podría beneficiar a los madrileños el hecho de cambiar de entrenador prácticamente en las vísperas del partido del siglo.