Democracia y libertad de expresión son dos conceptos que Pablo Iglesias defiende a ultranza, pero que no se aplica a sí mismo. Así ha quedado demostrado con la purga que ha hecho en Podemos de cara a las próximas elecciones. Solo repetirán 24 de los 46 parlamentarios actuales en las candidaturas al Congreso y al Senado. (La cita por San Valentín de Sánchez e Iglesias antes de convocar elecciones).
¡Sorpresa! Solo continuarán en Podemos todos aquellos que no se han atrevido a criticar a su líder supremo y todopoderoso, Pablo Iglesias. Entre el Coletas y Pablo Echenique se han encargado de limpiar el partido morado, eliminando cualquier posible subversión entre sus componentes… Y eso que no son pocos los críticos.
La mitad de los parlamentarios de Podemos, ‘al carrer’
La mitad de los parlamentarios de Podemos en la actualidad abandonarán el partido de cara a las elecciones anticipadas del próximo 28 de abril. La dirección de la formación morada ya se veía venir el adelanto de los comicios y el pasado mes de noviembre convocó unas primarias para estar listos llegado el caso.
Pablo Iglesias fue reelegido como candidato a la Presidencia del Gobierno, y en sus listas no habrá el menor asomo de oposición. 24 de los 46 diputados actuales de Podemos repetirán, y el resto desaparecerá del Congreso. Curiosamente, los más críticos con Iglesias son los que se van a caer… ¿Casualidad?
La desbandada está siendo absoluta en Podemos en los últimos tiempos. El caso de Errejón ha sido posiblemente el más llamativo y mediático. Los diputados que le apoyaron desaparecerán del Congreso, e Iglesias se rodeará únicamente de todos aquellos que le bailan el agua y que no le ponen la menor oposición a su manera de entender el ‘juego de poder’ de la política. (Los últimos 'coletazos' del Gobierno de Sánchez: ¡¡Quiere 'morir matando'!!).
Ésta es la libertad de expresión que pregona Podemos
Así es la libertad de expresión que pregona Podemos. El que no opine como yo, me lo cargo y punto. Así actúa Pablo Iglesias. Lo normal sería que la diversidad, dentro de unos límites, fuera una de las señas de identidad del partido que tanto se las da de progresista pero que en el fondo no es más que un mal ejemplo para la democracia.