En su primera acepción, el diccionario de la RAE define "honorable" como "digno de ser honrado o acatado". Y Quim Torra, en su condición de presidente de la Generalitat se hace llamar "Muy Honorable" sin habérselo ganado. ¿Digno de ser honrado? ¿Digno de ser acatado?
Difícilmente puede ser "Muy Honorable" alguien que insulta a los españoles llamándolos "bestias taradas". Por ejemplo: "Bestias. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos! Viven en un país del que lo desconocen todo: su cultura, sus tradiciones, su historia. Se pasean impermeables a cualquier evento que represente el hecho catalán. Les crea urticaria. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano. Tienen nombre y apellidos las bestias. Todos conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren y se multiplican. Una de ellas protagonizó el otro día un incidente que no ha llegado a Catalunya y merece ser explicado, como un ejemplo extraordinario de la bestialidad de estos seres. Pobres bestias, no pueden hacer más [...] Pero ¿por qué hay que movilizarse cada vez? ¿Cuando acabarán los ataques de las bestias? ¿Cómo podemos en 2008 aguantar tanta vejación, tanta humillación y tanto desprecio?".
¿Merece ser honorable alguien que genera el odio y fractura a la sociedad?
¿Merece ser tildado de "honorable" alguien que intenta generar odio entre quienes no sintonizan su onda? ¿Puede ser "muy honorable" quien insulta mezquinamente a los que no comparten su pensamiento único? ¿Puede ser "muy honorable" quien siendo el presidente de todos los catalanes decide excluir a la mayoría de ellos porque sólo los suyos quedan fuera del término "bestias taradas"?
Pues para este personaje escaso de luces y muy próximo al nazismo por su enfermiza obsesión supremacista de eliminar a todo aquel que no comulgue con sus ruedas de molino, su abogado Gonzalo Boye, que defiende la causa que ha llevado al presidente de la Generalitat al banquillo de los acusados, le ha exigido al juez Jesús María Barrientos que no le llame "señor" y sí "muy honorable". Lo de evitar llamarle señor ya está bien porque de señorío tiene bien poco, pero lo de "muy honorable" suena a chiste en quien no ha hecho ningún mérito para recibir ese tratamiento que en la transición puso de moda el president Tarradellas, alguien que se ganó a pulso la honorabilidad con sus actos, gestos y palabras. Nunca por imperativo legal, como es el caso de este aficionadillo a la política en el que se da la máxima de que "nunca tan poco pudo llegar a tanto".
Llamar a Torra "muy honorable" no es creíble
Pero en el mundo de yuppie en el que vive instalado el separatismo los simbolismos son importantísimos. Se han montado una realidad paralela en la que, por definición, el presidente de la Generalitat es "muy honorable". Aunque ese presidente sea Torra, el zafio, basto, grosero y mediocre Torra. Podrán obligarnos a llamarle "muy honorable", pero no conseguirán que nos lo creamos.
El abogado Boye ha reñido al juez Jesus María Barrientos por dirigirse a Torra llamándole 'señor'. Boye ha instado al juez a dirigirse a su representado imputado por el delito de desobediencia a la junta electoral central como "Molt Honorable President" exigiendo que no se le prive de "los honores correspondientes a la dignidad de su cargo".
¡Menudo botarate! Torra será "Muy Honorable Presidente", pero no por ello dejará de ser un cretino supremacista con patas.