El mediocentro croata está agotando su contrato y está repitiendo el escenario de la pasada temporada. Terminaba contrato y llegó a la situación límite de quedar en el mercado "libre". Quedó totalmente libre y salvó su situación negociando con el Real Madrid con mucha tranquilidad y paciencia. No hubo ninguna opción de perder al futbolista de los Balcanes.
Ahora, Modric repite el mismo guión: acaba contrato el 30 de junio del 2023. Pasó en 2021, en 2022 y pasará en 2023. El de Croacia vuelve a estar en la misma situación y desde los despachos de Valdebebas consideran que seguirá la historia de la pasada campaña. El madridista tiene un compromiso total y desde su entorno, y el entorno del jugador, aseguran que prolongará su ficha.
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El de Zadar está dispuesto a cobrar incluso menos dinero del que tiene firmado en la actualidad, alrededor de los 7-8 millones netos y, además, por su edad, no le molestaría empezar a ser dosificado perdiendo el papel de ‘habitual’.
Aunque, si quisiera estar disponible y al máximo para los partidos más importantes, teniendo más rotación y descanso en los encuentros ‘fáciles’ de Liga, Copa y Champions. Es decir, ser un jugador con no tan participación en todos los partidos pero sí poder disputar los partidos transcendentales en los que el Real Madrid se juegue títulos importantes.
Una negociación entre ambas partes que no va a tardar en resolverse
En el Real Madrid reiteran que hablarán con Luka Modric cuando el jugador quiera tratar su situación y que el acuerdo será "cuestión de minutos". Todo está en manos del croata. El futbolista esperará para saber qué rendimiento tiene en el momento cumbre del curso y, a partir de ahí, ya decidirá si alarga su carrera o si decide colgar las botas.
Porque lo que está claro es que no piensa en irse a otro club, su única duda es si seguir jugando al fútbol al máximo nivel, en este caso en el Real Madrid, o decir adiós a lo que ha sido su vida durante más de 20 años. Una decisión que sin duda no será nada fácil porque dejar de hacer algo que amas y con lo que disfrutas y has disfrutado mucho a lo largo de tu vida requiere pensarlo detenidamente.
No obstante, el caso es muy parecido al de Kroos. El balcánico, que lo ha ganado todo, resolverá su futuro en función de sus sensaciones. Modric decidirá con paciencia qué es lo mejor para el club, pero está dispuesto a perder dinero y a perder su rol de titularísimo.
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Por tanto, con este tipo de actitudes lo que demuestra Modric es su amor eterno al Real Madrid y que su pasión por este escudo está por encima del dinero y que cualquier otro aspecto. Algo digno de alabar porque no es un caso que se produzca mucho en el fútbol últimamente.