Carlos Herrera es uno de los béticos más reconocidos de todo el panorama mediático español, y uno de los más afectados por la pasada final de la Copa del Rey, en la que finalmente el equipo verdiblanco se acabó alzando con el título diecisiete años después. Las celebraciones recorrieron todo el país, y el presentador del matinal de COPE vivió de forma muy especial los penaltis de la final del sábado pasado.
La tensión es siempre uno de los principales puntos del fútbol, especialmente en las finales y con todo lo que ello significa. La posibilidad de ganar un título llena de nerviosismo a jugadores y aficionados por igual, a pesar de que algunos como Carlos Herrera deban recurrir a medidas extremas para intentar combatir estados de ánimo tan agitados que solo el fútbol puede provocar.
Durante los 120 minutos que duró el partido, Herrera lo vivió de cerca en las gradas de La Cartuja, vibrando con el gol de su equipo, que se adelantó en el marcador y que tuvo que defender el empate a pesar de sus continuas muestras de tener ganas de desequilibrar las tablas en el marcador que colocó Hugo Duro para el Valencia. Los dos goles, anotados en la primera mitad, provocaron que Carlos Herrera viviera con nervios y tensión la segunda mitad y las dos partes de la prórroga.
Pero con la llegada de los penaltis, el presentador tomó una medida extraordinaria para evitar males mayores y no someterse a mayor tensión y nerviosismo. Con el inicio de la tanda de penaltis, Carlos Herrera se encerró en uno de los baños de La Cartuja. El propio presentador lo comentó con Juanma Castaño en El Partidazo de COPE: "En la prórroga me he salido a los pasillos porque tenía mucha agonía, me he intentado ir del campo pero no había coche ni nada. Luego en los penaltis me he encerrado en un baño y cuando he visto que fallaba el Valencia y la verdad es que ha sido un partido de agonía".
La celebración de Carlos Herrera estuvo a la altura de la gesta que ha realizado el Betis para conseguir su tercera Copa del Rey: "Ahora me cambio y me quito la formalidad del palco, me pongo mi camiseta del Betis y me voy al centro de Sevilla. La anterior también fue una alegría extraordinaria y la clasificación para Champions también, pero la verdad es que se pasa muy malamente en el campo".
Con todo, el periodista afronta desde hoy mismo su semana más feliz dirigiendo el matinal de COPE, sabiendo que su equipo de cabecera está clasificado para la máxima competición europea y ha logrado un nuevo título desde el año 2005 en una de las mejores temporadas de la historia del conjunto bético.