Ni entre ellos se ponen de acuerdo. La CUP, el partido radical antisistema a la izquierda del arco político separatista catalán, quiere hacer limpieza entre las fuerzas independentistas y acabar con la corrupción de JxCat representada por su portavoz parlamentaria Laura Borràs.
El escándalo de Borràs
La diputada de la CUP en el Parlament Maria Sirvent ha solicitado este martes en la Mesa la copia de diversa documentación relacionada con la adjudicación de contratos por parte de la actual portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). (El póker de Laura Borràs: ¡¡Prevaricación, fraude, malversación y falsedad documental!!)
En un comunicado, explican que lo hacen tras la investigación abierta por parte del Tribunal Supremo a Borràs por presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos cuando era la directora de la institución, y después de que un informe de la Sindicatura de Cuentas constatara que hubo "fraccionamiento" de contratos.
Por ello, los anticapitalistas piden la copia del contrato programa y el programa de actuación, inversiones y financiación de la ILC desde 2018 hasta 2020 así como la auditoría bienal, aprobada el 31 de octubre de 2019 por la junta de gobierno de la ILC, con la justificación de la repercusión cultural y la devolución social de las subvenciones concedidas en el ámbito de la promoción de las letras catalanas, según lo que establece la ley.
La CUP exige mayor claridad
También quieren una copia de inventario del inmovilizado de la ILC con una relación detallada, individualizada y actualizada del inmovilizado material que permita conocer el valor y la ubicación de sus elementos, y otra del permiso de ocupación temporal gratuito del edificio, propiedad de la Generalitat, donde está la sede de la entidad. (Los trapos sucios de Laura Borràs, al descubierto: ¡¡Salen a la luz los emails que demuestran sus chanchullos!!)
Para la CUP, es necesario aclarar las dudas que pueda haber sobre la administración de Borràs al frente de la ILC, y considera que, aunque compareció voluntariamente en su momento en la comisión de Cultura del Parlament para explicarse, se necesita "una mayor claridad en este sentido".
"Que la corrupción no tape la guerra sucia del Estado, y que la guerra sucia no tape la corrupción", reclaman también desde la CUP, que acusa a la justicia de actuar de parte.