La CUP frena la reforma del Camp Nou

El nuevo Camp Nou lleva años en previsión y ahora ha sufrido un nuevo frenazo que abre nuevas incógnitas en su futuro

12 de Noviembre de 2018
La CUP frena la reforma del Camp Nou
La CUP frena la reforma del Camp Nou

El Barça y Barcelona entera llevan años esperando el nuevo Camp Nou. Descartada la opción de construir uno desde cero, la remodelación del actual era la opción más lógica y factible, y aunque lleva aprobada varios años, no se pone en marcha nunca. 

El último impedimento lo ha puesto la CUP, que ha puesto un contencioso para paralizar el proyecto presentado por Josep María Bartomeu en marzo de 2016 que incluía también un nuevo 'Espai Barça'. 

El Camp Nou está lejos de los últimos estadios

Es evidente que el estadio, pese a seguir siendo uno de los más grandes, se ha quedado atrás en otros muchos aspectos. El Allianz Arena, el Wanda Metropolitano, el nuevo San Mamés, el Etihad o el Juventus Stadium, son construcciones vanguardistas que cumplen con los requisitios del fútbol moderno. 

El Camp Nou apenas ha sufrido un par de mejoras desde su inauguración en 1957 y pese a los intentos de Laporta y Bartomeu por reformarlo, nunca se ha dado el paso definitivo para poder hacerlo.

Hace ya 11 años, Laporta presentó un ambicioso proyecto firmado por Norman Foster con un presupuesto de 250 millones de euros. Las obras debieron empezar en 2009, pero apenas un año después entró Sandro Rosell a la presidencia y descartó el proyecto de forma fulminante. 

Bartomeu, sucesor precisamente de Rosell, presentó otro proyecto todavía más ambicioso en marzo de 2016. Incluía la reforma del Camp Nou, la del Palau Blaugrana, nuevos campos de entrenamiento y zonas hoteleras y de ocio. 

El gasto era de unos 600 millones de euros y las obras iban a empezar en verano de 2017 con una duración de tres años, pero de momento, dos años y medio después de la idea, el tema está encallado.

El club tenía los permisos del Ayuntamiento, aunque todavía faltaba un acuerdo para el 'naming' para garantizar un tercio del gasto total. Ahora, con el frenazo de la CUP y las elecciones municipales en Barcelona de 2019, todo puede retrasarse más. 

El tiempo también aprieta para la actual Directiva, que en 2021 se jugará su continuidad en unas elecciones que se prevén igualadas tras toda la polémica que ha salpicado a Bartomeu los últimos años y la pérdida de apoyo popular.