En apenas 72 horas, el Partido Popular de Pablo Casado pasaba de ser el claro favorito de todas las encuenstas de cara a unos hipotéticos comicios nacionales, a encontrarse como 'pollo sin cabeza', tras un brutal enfrentamiento público entre el líder de los populares y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Un enfrentamiento en el que Casado, aparentemente alentado por su mano derecha, Teodoro García Egea, parecía estar dispuesto a echar a los leones a la madrileña por un contrato sospechoso a su hermano durante los primeros meses de la pandemia del coronavirus.
Tema que se zanjaba apenas tres días después, dándose por buena, desde la dirección general del partido, las explicaciones y los documentos enviados por la presidenta popular, que aseguraba no tener nada que esconder.
Sin embargo, ni Ayuso ni otros presidentes autonómicos, a excepción del presidente de Murcia, parecen estar dispuestos a perdonar al líder de la formación azul sus brutales ataques contra la presidenta, y mucho menos, sus amenazas sin pruebas. Un enfado evidente de barones y presidentes autonómicos que podría costar muy caro a Pablo Casado.
Así pues, son muchos ya los que consideran que la carrera de Pablo Casado al frente de los populares ha llegado a su fin, comenzando ya los rumores sobre quiénes podrían ser los posibles sustitutos de Casado; quiénes darían, en definitiva, el valiente paso de dirigir Génova, después de la evidente fractura del partido de los últimos días.
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En esta situación, muchos de los populares han decidido girarse hacia uno de los hombres más fuertes del partido, Alberto Núñez Feijóo, quien, a pesar de asegurar en las últimas elecciones gallegas que su lugar estaba junto a los gallegos, ha evitado rechazar estos días sustituir a Casado, limitándose a apremiar al partido a encontrar una solución a esta ruptura: "hay que tomar decisiones. No serán fáciles, pero deben ser urgentes. No hemos zanjado la crisis" aseguraba el popular.
Otros, buscando algo más de estabilidad, han retrocedido en el tiempo, preguntándose sobre la posiblidad de que Soraya Sáez de Santamaría, quien perdió las primarias populares contra Pablo Casado, volviera a la política para dirigir el partido, un lugar que ya parecía suyo durante el Gobierno de Mariano Rajoy.
Algo que ya ha desestimado su compañera de gobierno, Fátima Báñez, que ha asegurado que ambas están "fuera de la política", pero sin que se haya cerrado definitivamente el regreso de la ex vicepresidenta del Gobierno, quien ha vuelto a convertirse en 'trending topic' en las redes sociales los últimos días.
Ayuso no sustituirá a Casado en Génova
Por su parte, y a pesar del fuerte apoyo que ha recibido en los últimos días por parte del resto de presidentes autonómicos, así como de miles de votantes del PP, Isabel Díaz Ayuso ha querido dejar claro que no se plantea, al menos de momento, abandonar la Comunidad de Madrid.
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"No hay, como se ha dicho, ni ha habido una guerra Ayuso-Casado, porque yo nunca he pretendido sustituirle, no quiero estar en su sitio, porque mi puesto es Madrid, y lo he dicho siempre" ha sentenciado la presidenta madrileña.
Un 'no' a Génova que podria repetirse también en el caso del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida quien, a pesar de contar con el apoyo de muchos dentro del partido, podría estar dispuesto a olvidarse de un puesto más importante dentro del PP, al igual que, según los rumores, está más que dispuesto a abandonar su cargo como portavoz del partido, presuntamente, a raíz de la polémica entre Casado y Ayuso, en la que él también se ha visto salpicado.