James Rhodes ha contraído matrimonio recientemente en una ceremonia que no ha sido ni mucho menos privada y a la que ha acudido la plana mayor de Unidas Podemos como invitados de lujo. El pianista es un amigo y compañero de fechorías de los políticos más importantes del partido morado, a quienes apoya incondicionalmente desde su llegada a nuestro país.
La corrupción y las polémicas que ha generado James Rhodes a lo largo de su presencia en España no acabarán tan fácilmente. El pianista ha invitado a grandes nombres del comunismo español a una celebración que se aleja mucho de los ideales que dice defender. Algunos de estos invitados de lujo han sido Pablo Iglesias, Irene Montero y Ada Colau: no han temido en celebrar por todo lo alto una de las fiestas grandes de Unidas Podemos. Quizá sea lo último que celebren si las intenciones de voto reveladas recientemente se mantienen de cara a las próximas elecciones generales.
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Además de esta colección de promotores del comunismo, también han asistido a la boda otros personajes cercanos a la política y de ideología similar al pianista. Un de los más destacados fue Andreu Buenafuente. El cómico catalán siempre ha sido conocido por su adhesión y defensa de las propuestas de la izquierda política a través de todos sus programas.
Esta reunión tuvo un damnificado inesperado: el conocido actor Benedict Cumberbatch. El intérprete británico, conocido por trabajos como 'Sherlock' o 'Doctor Strange' se vio ligeramente salpicado por esta fiesta de corte comunista, aunque él no tiene implicación alguna con la ideología de su amigo y tampoco busca involucrarse en ella.
Lo cierto es que no es la primera boda de James Rhodes: el pianista tiene experiencia en estos eventos, ya que ha estado casado hasta en dos ocasiones más antes de conocer a su actual esposa, Micaela Breque. La vida amorosa de James Rhodes es igual de desordenada y agitada que la ideología política que persigue e intenta implantar en el resto de los españoles, aunque sin mucho éxito.
Su primera esposa, cuyo nombre no ha trascendido, llegó a demandar al pianista con el objetivo de que no se publicara su autobiografía. La exmujer de Rhodes consideraba que se podría perjudicar la imagen de su hijo en aquel libro. Aunque la demanda no prosperó, Rhodes rectificó ciertas partes de su autobiografía y el joven, que ahora tiene 19 años, ha crecido sin problemas.
La relación de Rhodes con sus exparejas es prácticamente nula. De igual manera sucede con su hijo. Aunque Rhodes intente hacer gestos vacíos en ocasiones señaladas, como el Día del Padre, la realidad es que no mantienen contacto alguno, al menos públicamente. El enlace con su actual esposa ha sido la representación absoluta de la ideología comunista de Rhodes, y su voluntad de imponer una lista de invitados.
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Aunque James Rhodes se declara un enamorado de nuestro país, la realidad es que el pianista busca prolongar el Gobierno de Pedro Sánchez o cambiarlo por uno de Unidas Podemos en las próximas elecciones. No sería sorprendente que, a modo de cambio de favores, Rhodes participara en la campaña electoral del partido morado en un intento por conservar la mayor cantidad de votos posibles.