Después de un idílico mes en Dubai con su novia, Marta López Álamo, Kiko Matamoros ha regresado al plató de 'Sálvame' y lo ha hecho con un monumental cabreo contra la productora y contra Makoke. ¿La razón? El polígrafo que se marcó su ex el pasado sábado, según él, mintiendo: "Me podíais haber pedido cinco preguntas a mí, que se habían despejado todas las dudas".
"Estoy triste", comenzaba el colaborador de Telecinco. "No vi el programa, por lo que no estoy enfadado con ningún compañero", ha explicado. No obstante, conocía las preguntas, y ha comenzado a desmentir lo que su exmujer habría dicho. "El único interés que tengo en este momento es decir que a mí en mi vida se me ha puesto ninguna orden de alejamiento ni se me ha condenado por violencia de género", declaró muy serio.
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"Es cierto que sí se solicitó por parte de mi expareja por una denuncia que había formulado por amenazas", ha detallado. "Esto se vio en sede judicial y ella en la denuncia habría indicado que habría sido objeto de insultos, desprecios, etc. La fiscalía llamó a declarar a su hijo, porque ella lo ponía como testigo", declaró. "El hijo aseguró que él no había presenciado nada, sino que le había dicho su madre lo que tenía que testificar".
"Estoy harto de escuchar que esta señora debe 1.000.000 de euros a Hacienda porque yo le he derivado la deuda. Yo no soy el ministro de Hacienda, ni el Presidente del Tribunal Supremo, ni nada por el estilo. Durante 20 años he sostenido el tren de vida del que disfrutó está señora, su hijo, la novia de su hijo, mi hija, los perros y algún que otro amigo", ha dicho.
"Me duele que me señale con el dedo dando a entender que soy un desgraciado que le ha derivado una deuda que no es suya. Existe un documento notarial en el que ella reconoce que si vende la casa me tiene que devolver 600.000 euros, aportado en el juzgado el documento. Hay que tener morro para decir que has pagado esa casa, cuando está documentado por la Agencia Tributaria. Hasta que dejé de vivir en esa casa la pagué yo", ha confesado.
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Ha afirmado, también, que Makoke mintió en el programa al asegurar que no podía vender su casa para solventar dicha deuda y empezar de cero: "Es falso cuando dice que la casa no se puede vender por estar embargada por Hacienda. Hacienda no es imbécil, si tienes una oferta formal vas a la Agencia Tributaria y dices 'Me ofrecen dos millones por la casa".
Decir que no se puede vender en dos millones cuando tiene 600 metros cuadrados, seis plazas de garaje, plazas para invitados, zonas comunes y la mayor seguridad. Dos millones te dan seguro. Estando conmigo hubo una oferta de 1,8 de un jugador del Madrid" y ha añadido: "A ella no le interesa vender, porque judicialmente reclama que Hacienda no le haga responsable de la deuda. En caso de ganar judicialmente se quedaría con las dos casas. En el peor de los casos, habría vivido cinco años por el morro, ella, su hijo y la novia".