A pesar de que será el próximo 4 de octubre cuando los tribunales italianos decidirán si extraditar a Carles Puigdemont a España, tal y como ha pedido el Tribunal Supremo, el ex president ha salido de la cárcel italiana con aires triunfales.
Sensación de victoria que no ha dudado en transmitir el independentista en una improvisada rueda de prensa al lado de su abogado, Gonzalo Boye, el presidente de su oficina, Josep Lluís Alay, y el Síndico del municipio italiano, Mario Conoci.
"La obsesión no es justicia. Con obsesión no hay derecho" ha criticado el independentista, quien ha cargado contra el Gobierno de España, acusando a Sánchez de tener una "obsesión" con su persecución, que le ha llevado a realizar una "acción coordinada" con el Gobierno italiano para detenerle a su llegada a L'Alguer.
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Una idea con la que Puigdemont vuelve a desligarse de las razones por las que se encuentra fugado de España, remarcando que esta "caza al hombre" se debe, casi en exclusiva, a las promesas electorales del presidente socialista.
"Dijo públicamente que se comprometía a entregarme a España [...] no son sospechas, es la declaración de intenciones hecha por el presidente español" ha explicado el ex president, sin mencionar a la euroorden que pesa sobre él desde 2017.
Palabras que ha reforzado Gonzalo Boye: "Hay una obstinación en una persecución para encarcelar a Puigdemont [...] cuando salgan los datos [...] se sabrá que era una caza a la persona y no un procedimiento penal" ha asegurado.
Puigdemont se aleja de Cataluña
"Estoy contento con que se haya demostrado lo que nosotros vamos diciendo desde hace mucho tiempo, y continuamos nuestra lucha" ha asegurado Carles Puigdemont, entendiendo que la Justicia italiana se pondrá 'de su lado' en el juicio del próximo 4 de octubre.
Sin embargo, la "lucha" del fugado de Waterloo no estará centrada en que Cataluña consiga la independencia desde las instituciones, ya que él mismo reconoce que, en su encuentro con Pere Aragonès, no han hablado de la gestión de la Generalitat.
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"No era un espacio para hablar de política interna, porque yo no soy actor de esta" ha reconocido Puigdemont, confirmándose que ya no tiene peso alguno de decisión dentro del Govern, "yo soy el presidente del Consell per la República, una institución que se ha tenido que ir al exilio para defender las ideas".
Eso sí, a pesar de estar 'fuera' de las decisiones de la Generalitat, el independentsta se ha mostrado muy crítico con la mesa de diálogo abierta entre el Gobierno de España y ERC, señalando que en la mesa "hay una parte importante del independentismo que no está sentada", aunque sin concretar si se trataría de su partido, JxCat, o de su nueva formación independentista.