Todavía queda un halo de esperanza, un pequeño hilo de cordura entre unos pocos independentistas. El sentido común perdido por una amplia mayoría de ellos contrasta con el que mostró la consellera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Àngels Chacón, en una entrevista este miércoles en TV3.
Tras las declaraciones de Toni Comín pidiendo desgastar económicamente al Estado, Chacón respondió a la mano derecha del fugado Puigdemont alto y claro: “Si perjudicamos al Estado español, nos perjudicamos a nosotros”. Mientras que la mayoría pone sus intereses personales por encima de Cataluña, la cordura apareció por boca de Chacón, que no dudó en reprender a la mano derecha de Puigcagón.
Toni Comín ha demostrado ser un ‘tractoriano' de mucho cuidado
“Si queremos un país independiente, también queremos que lo sea económicamente. Estamos en un contexto global, a ver si lo entendemos. Siempre he estado en contra de boicots, de un lado y de otro”, espetó la consellera, que apuesta por compatibilizar la defensa de los derechos y libertades con el hecho de que la economía es global y la interdependencia entre países es elevada: “La respuesta de la sociedad será la que será, pero tenemos que compatibilizarlo”, señaló.
Preguntada por si el Govern da su apoyo a la huelga para el 18 de octubre convocada por la Intersindical-CSC e Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) como respuesta a la sentencia del juicio del 1-O, afirmó que “todo el mundo es libre de tener la reacción que quiera. No podemos hacer como si no pasara nada”.
Sea como sea, este comentario de Ángels Chacón ha demostrado que queda un pequeño resquicio de esperanza y de sentido común en algunos independentistas. Son pocos, pero que haya gente dentro del movimiento separatista que sea capaz de poner los puntos sobre las íes al que saca los pies del tiesto es una gran noticia.
Toni Comín ha perdido el juicio
Que hasta los propios independentistas le planten cara a Toni Comín y le digan que está desvariando es la prueba más evidente de que el virus del separatismo ha nublado el juicio de la marioneta de Puigdemont en Waterloo, capaz de decir cualquier cosa para envenenar un poquito más a los borregos que les siguen.