La pandemia del coronavirus ha provocado que, desde el pasado mes de marzo, todo el territorio de España se vea sometido a diversas restricciones de movilidad, en busca de frentar el avance del virus por el territorio nacional.
Algo que ha provocado que, ante la imposibilidad de poder desplazarse, muchos ciudadanos hayan recurrido a las tiendas online para hacer sus compras, ya sea en vestimenta, calzado, comestibles, etc.
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En concreto, los estudios demuestran que, durante el confinamiento, el tráfico web en los supermercados incrementó un 251%, y un 78% en aparatos tecnológicos, debido también a la necesidad de muchos ciudadanos de comenzar con el teletrabajo.
Estas necesidades pusieron en evidencia las decadencias digitales de los negocios españoles, que han sabido aprovechar esta pandemia para posicionarse de forma online.
El ecommerce aumenta, pero no vence a la compra física
Las encuestas, realizadas por PuroMarketing, lo esclarecen: el 45% de los ciudadanos encuestados confirma que ahora prefiere hacer las compras de manera online, de manera alternativa a la física, donde se teme que la incidencia de contagio sea mayor.
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"El lanzamiento de nuestra nueva plataforma de ecommerce es potenciar una experiencia sobresaliente para el cliente" aseguran desde el departamento de Marketing de Rodilla a través de un comunicado.
Sin embargo, esta tendencia digital no se ha trasladado a todos los sectores: y es que, a pesar de que el ecommerce (comercio digital) ha aumentado en alimentación, tecnología y ocio, aún han muchos que se resisten a comprar exclusivamente online.
En este sentido, los españoles siguen prefiriendo probarse ropa y calzado de manera física, sólo siendo el 33% de la población española la que se anima a comprar estos productos online, en contraposición al 50% de los italianos o el 49% de la población francesa.