A día de hoy, el homenaje a su esposa llena los corazones del mundo entero.
Hay pocos dolores tan intensos en el corazón del ser humano como la pérdida de un ser querido, ya sea de forma inesperada o por una enfermedad mortal.
Un dolor que hace que muchas personas se queden 'bloqueadas' en el tiempo, sin saber qué hacer o cómo recuperarse; otras, escogen buscar en su vida la manera para crear un homenaje permanente a esa persona que ya no está.
En el caso de Winston Howes, un granjero de Gloucestershire, Inglaterra, la decisión fue clara: al fallecer su esposa, Janet Howes, con 50 años de edad, el hombre buscó la manera de honrar a su esposa con algo que a ella le hubiera encantado en vida. Dicho y hecho: el hombre plantó seis mil árboles, en forma de corazón, cerca de la casa de la infancia de su esposa.
"Pensé que era una gran idea, fue un destello de inspiración, y planté varios miles de robles" aseguraba el anciano.
Nueve años después, la historia sigue emocionando
Howes plantaba los robles en 2012, llenando los corazones de la gente del lugar, que se emocionaba al conocer la historia de amor del granjero.
Una historia que, por suerte, aún no ha terminado: y es que Howes decidía contratar a unos jardineros que plantaran narcisos entre los árboles, creando un bello espectáculo en primavera, y haciendo que su historia haya traspasado fronteras, llegando a todo el mundo.
"Pusimos un asiento en el campo, con vista a la colina cerca de donde ella solía vivir. A veces voy allí, solo para sentarme y pensar en cosas. Es un homenaje encantador y duradero para ella" cuenta el granjero.
