Si algo ha compartido Rocío Flores durante este concurso ha sido la necesidad de volver a tener noticias de su madre.
La joven la echa de menos y siente la imperiosa necesidad de reencontrarse con ella y recuperar, de alguna manera, el tiempo perdido. (Lara despidió Supervivientes llorando a lágrima viva. ¿Qué pasó?)
Rocío se ha ido despojando poco a poco de sus mayores preocupaciones por lo que a su madre se refiere pero considera que a lo mejor haber hablado de ella le ha perjudicado.
Tras haber cruzado "el puente de las emociones" el pasado martes, Rocío teme que no le haya hecho ninguna gracia a su madre que haya hablado de ella.
Sin embargo y tras el visionado de un vídeo en el que mostraba su preocupación con Barranco y Ana María, Jorge Javier ha querido tranquilizarla. "Me siento mal por haberlo exteriorizado (...) Es una parte de mí que estoy muy acostumbrada a llevarla siempre yo y no quiero que mi madre se piense que he hecho este concurso hablando de ella. Me siento mal".
"En ningún momento has dicho nada en contra de ella", decía el presentador.
Rocío se sincera
Era la última gala en Honduras y todos tenían los nervios a flor de piel. Rocío estaba especialmente sensible y no pudo reprimir las lágrimas cuando escuchó la reflexión que Jorge hacía sobre ella y su madre.
"He intentado hacer el concurso siendo yo y no quería que la opinión en mi casa fuera que he venido aquí a hablar de mi familia y de mis padres. Esa era mi angustia. No quiero hacer daño", reflexionaba la joven. (¡¡Rocío Flores es una mentirosa patológica!! ¿De esto también tiene la culpa Fidel Albiac? ¡¡No tiene perdón!!)
Jorge se ha sincerado con ella y considera que su madre no le va a reprochar nada de lo que ha dicho sobre ella durante el concurso.
"Yo, si fuera tu madre y hubiera visto tu concurso, me hubiese encantado que una hija mía hubiese hablado así de mí, aunque llevara años sin verla por lo motivos que yo desconozco. Tampoco sé cómo fue la cosa porque te lo he intentado preguntar muchas veces pero nunca me has dicho nada", decía.
Ella, visiblemente emocionada le agradecía sus palabras y reconocía que se siente martirizada cada vez que piensa qué es lo que le puede pasar a su madre por la cabeza cuando la ve en el reality, en casa de que la haya visto.
La joven ha tendido puentes para que se produzca la reconciliación que tanto ansía y está por ver cuál será el paso que dé Rocío Carrasco al respecto sin en algún momento decide darlo.