De aquí al verano, cada gesto, cada movimiento y cada palabra de Kylian Mbappé se interpreta de forma masiva. Los madridistas esperan ansiosos a que se oficialice su fichaje por el Real Madrid y hasta entonces, estarán atentos a cada uno de los movimientos y declaraciones del delantero francés.
A cuatro meses de la finalización de su contrato con el PSG, Mbappé ha protagonizado esta semana una anécdota con su compañero de selección, Paul Pogba, al que le ha confesado su futuro. Los dos jugadores se encuentran en estos momentos convocados con su selección para disputar dos partidos amistosos en estas semanas y tienen una gran relación de amistad. Ante su amigo, Mbappé habló con sinceridad.
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Harto
Todo sucedió cuando Mbappé y Pogba se saludaron en la residencia de la selección en Clarefontaine. Las cámaras de la federación francesa captaron el encuentro entre los dos jugadores para publicitar la concentración en redes sociales, pero acabaron desvelando una bomba que no ha sentado nada bien en el PSG.
Entre risas, el del United le preguntó a Mbappé cómo estaba y el delantero le susurró al oído, para evitar la cámara que les estaba filmando, "J’en ai trop marré", lo que significa en castellano que está bastante harto. Una conversación que se dio entre risas y mucha complicidad entre ambos.
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Impaciente
El futuro de Mbappé cambiará en unos meses, pase lo que pase. La presión de la directiva del PSG para que renueve no ha surtido efecto, de momento, por lo que salvo sorpresa acabará fichando por el Real Madrid este verano, cumpliendo su sueño de jugar en el Santiago Bernabéu.
Pero hasta entonces, Mbappé tendrá que esperar en la que se ha convertido en la jaula de oro más cara de Europa. El delantero no es el único jugador que está harto de los métodos del PSG y quiere marcharse cuanto antes. Uno de ellos, el recién llegado Messi, que no ha encajado en el equipo y sufre las críticas de la afición semana tras semana.
Mbappé tiene claro que ya no aguanta más a Al Khelaifi y Leonardo, que le han hecho la vida imposible con una presión inhumana para que renueve. Ahora además, con el equipo cayéndose a pedazos tras la eliminación en la Champions, ha llegado a un punto que nada de lo que haga el PSG podrá cambiar su decisión.