Ximo Puig era el más sorprendido de todos los presidentes autonómicos cuando, a finales de esta semana, se daba a conocer que la Comunidad Valenciana no pasaría a la fase 1 de la desescalada del Ejecutivo socialista.
Y es que el socialista valenciano contaba con las buenas críticas de los expertos, que aseguraban que todos los parámetros que se exigían para el cambio de fase se cumplían a la perfección.
De hecho, algunos miembros del grupo de expertos del president valenciano afirman con rotundidad a La Vanguardia que, desde hace días, el propio ministerio de Sanidad había señalado que la comunidad de Puig cumplía con creces los requisitos.
"Nos decian que teníamos matricula de honor" ha denunciado esta mañana la consellera Ana Barceló "El miércoles nos dijeron que se había incorporado algún parámetro nuevo para diagnosticar la situación, pero teníamos la absoluta confianza de que esto no iba a cambiar el paso a la Fase".
Los líderes valencianos han pedido explicaciones de lo ocurrido al Ejecutivo, que aún no ha querido dar justificación a este cambio de parecer sobre la Comunidad Valenciana.
Las sospechas de Ximo Puig
Tan seguro estaba el president valenciano del cambio de fase de su comunidad, que ya había informado de ello a la estructura empresarial de la comunidad, que ya había comenzado a prepararse para la reapertura de comercios con todas las garantías sanitarias necesarias.
Con este nuevo golpe, cerca de un 80% de la actividad empresarial valenciana quedará nuevamente paralizada, lo que ha servido a los partidos de la oposición para cargar contra Puig; es el caso ed Isabel Boning, que ha acusado a Puig de "generar expectativas falsas".
Sin embargo, el líder socialista valenciano sigue seguro de las cifras presentadas ante Sanidad, y Ana Barceló ha anunciado que están dispuestos a publicar las cifras, si el resto de las autonomías también lo hacen, para demostrar que son válidos para el cambio de fase. (Sánchez se esconde tras Illa y Simón para no responder a lo que se pregunta toda España)
Y es que, para Ximo Puig, este "castigo" a la Comunidad Valenciana nada tiene que ver con las condiciones de sanidad de la comunidad, sino con los intereses politicos de Sánchez.
"Seguramente no querían que apareciera sólo Madrid como la gran autonomía castigada por su gestión; evitar el titular de que Pedro Sánchez castiga sólo a Madrid" es la convicción que circula por el Gobierno valenciano.