El tercero de los 'guardaespaldas' de Iglesias, un boxeador profesional con antecendentes penales, es el 'encargado de custodiar la casa de los Iglesias-Montero en Galapagar.
La Policía Nacional ha detenido, este pasado 15 de abril, a 13 personas implicadas en los graves disturbios en Vallecas durante el acto de precampaña de Vox en el barrio madrileño.
Una detención en la que, tal y como asegura El Confidencial, destaca el nombre de dos de los detenidos: Alberto RR., de 44 años, y Daniel J.J., de 32 años de edad; y es que ambos son empleados de seguridad de Unidas Podemos, estando ahora detenidos por agredir a los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en Vallecas.
En concreto, Alberto R.R. suele vigilar el exterior de la vivienda podemita, siendo un 'refuerzo' de los agentes policiales que suelen vigilar los alrededores de la casa de Galapagar. Por su parte, Daniel J.J., forma parte del grupo de escoltas personales de Pablo Iglesias.
Este último, además, es un viejo conocido de la policía, ya que forma parte del grupo radical Bukaneros, vinculado al Rayo Vallecano. Una membresía que une a Daniel J.J., con uno de los miembros más peligrosos de la 'escolta' del líder podemita, 'El Pirrakas'.
Un boxeador profesional con antecedentes penales, como seguridad en Galapagar
Iñaki Jiménez, alias 'Pirrakas', es uno de los pesos pesados de los bukaneros; con su apenas 1,70 de altura, el radical es luchador profesional de artes mixtas, y practica el boxeo. Actividades que, tal y como ha podido saber El Español, ahora combina con la labor de 'guardaespaldas' de Pablo Iglesias.
"Le planta cara a los que van a protestar y hace una labor propia de un jefe de seguridad. De hecho, a menudo es él quien acompaña a Pablo Iglesias en lugar de su escolta oficial" aseguran fuentes del entorno de Galapagar.
Un 'guardaespaldas' que cuenta con el terror que le tienen aquellos que saben su historia: y es que, como boxeador, porta orgulloso los colores del Rayo Vallecano; unos colores que también defiende en las peleas callejeras que mantienen los bukaneros, en las que el Pirrakas siempre está en primera fila.
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Tanto, que en 2005 fue arrestado por apedrear el autobús del Real Oviedo en las inmediaciones del Parque Azorín de Madrid; en 2013, volvió a ser detenido por pertenencia a una organización criminal (los Bukaneros) y haber cometido varios delitos durante los partidos de fútbol, como amenazas, lesiones y delitos contra el honor.
Sin embargo, fue en 2008 el momento más complicado de este individuo frente a la Justicia, ya que fue detenido, junto a otras tres personas, por tentativa de homicidio, después de propinar una brutal paliza a un militante de Alianza Nacional, quemarle la cara con bengalas y acabar la víctima en coma. Actos por los que volvió a ser detenido, reincidente, dos años más tarde.