Hay seres humanos que no han evolucionado. Hay personas que no han pasado al Homo Sapiens y se han quedado en izquierdistas, en progres, o sencillamente, en Homo Erectus. Una de esas personas es Bea Talegón.
La mercenaria y chaquetera periodista socialista/independentista sale ahora en defensa del grupo proetarra EH Bildu. Esta mujer, que vive del cuento y de la moda en los medios, se suma ahora al tema de moda: la reforma laboral de 2012.
La mercenaria se sube al tren
Lo cierto es que todavía no se sabe si lo que firmaron los socios comunistas-socialistas-proetarras es la derogación completa de la reforma o simplemente algunos puntos. Parece que nadie lo sabe.
Pero eso no importa. Lo trascendente es que hay que criticar a la derecha porque la derecha critica que el gobierno esté haciendo mal hasta dicho pacto. Tuvo que salir José Bono en laSexta Noche para defender a capa y espada a Sánchez, eximiéndole de toda culpa porque “él no lo sabia”. (José Bono blanquea a Pedro Sánchez en 'laSexta Noche' dándole una buena capa de 'maquillaje')
El panfleto separatista ‘El Nacional’ es su altavoz
La involucionada Beatriz malgastó 3 minutos de su vida intentando convencer a los suyos de que EH Bildu no es ETA. Razón no le falta. La banda terrorista ETA está erradicada, pero lo que quedaba de ella se hizo grupo político y se llama EH Bildu. Pero no hay más ciego que el que no quiere ver.
Así intenta blanquear la mercenaria a los proetarras: "Bildu esta conformada por distintas organizaciones políticas y dentro de Bildu hay organizaciones políticas que siempre han rechazado frontalmente la violencia". "Es grave, es injusto, es falaz y es falso que Bildu pueda tener ningún tipo de vinculo con aquellos asesinatos y aquellos hechos atroces que cometió la banda armada de ETA.
"Bildu es la demostración de aquellas personas que defienden sus ideas a través de la democracia, a través de las vías y los causes políticos, que tienen una representación en el parlamento de los diputados...". Lo preocupante, es que ella misma se cree su discurso. Por suerte, los españoles no olvidamos.