A nadie sorprendía que Kiko Matamoros fuera el gran ausente en el plató de Sálvame este martes, durante el homenaje a Rocío Jurado organizado entre Mediaset y Rocío Carrasco.
Y es que, a pesar de no haber podido 'decidir' sobre el presentador del homenaje, Rociíto si parece haber influido en la decisión de qué colaboradores la acompañarían en el plató durante ese especial momento,escogiendo la hija de la más grande a aquellos que, desde la emisión de la docuserie, le han sido más fieles.
Así pues, no era de extraña que, junto a la hija de Rocío Jurado, posaran colaboradores como Belén Esteban, María Patiño, Kio Hernández o Lydia Lozano... pero que, sin embargo, no estuviera Kiko Matamoros, aunque sea uno de los colaboradores estrella de Mediaset.
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Y es que Matamoros ha sido, desde el principio, uno de los más críticos de Telecinco con la versión de Rocío Carrasco sobre los malos tratos recibidos por parte de Antonio David, dudando el colaborador, en muchas ocasiones, de la veracidad de sus palabras.
Algo que ha provocado que tanto Mediaset como Rociíto hayan "vetado" la presencia del colaborador del homenaje... aunque no así su opinión. Y es que Kiko Matamoros no tiene pelos en la lengua, y ha sabido cómo demostrarlo, a pesar de no estar presente en el plató.
Fuertes críticas al proyecto de Rociíto
Fue hace meses cuando, por encargo de Jorge Javier, Kiko Matamoros acudió a ver el musical organizado por Rocío Carrasco en honor a su madre, 'Qué daría yo por ser Rocío Jurado'... sin dejar títere con cabeza en su crítica al musical en Sábado Deluxe.
"Chilla como un gato pisado" aseguraba entonces el colaborador sobre el musical homenaje a la más grande, haciendo así referencia a la protagonista del musical, Anabel Dueñas, asegurando Kiko Matamoros que la muchacha "no tienen capacidad para soportar el peso de tratar de imitar a Rocío Jurado".
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Críticas que extendió también a la organización del musical, criticando que fuese una obra "pobre en recursos" con un "escenario que se rellena con ocho vestidos de Rocío" y unos "músicos arrinconados".
Palabras con las que el colaborador, meses antes del homenaje en el plató de Telecinco, ya dejaba claro que el homenaje de Rociíto a su madre, en cualquier circunstancia, lugar o compañía, jamás llegaría a ser digno de la más grande.