Unidas Podemos nacía en 2014 con el propósito de introducir en el Congreso de los Diputados una "nueva política", no sólo entendiendo a sus integrantes como trabajadores públicos con un sueldo medio, sino también incorporando a los inscritos de la formación en la dirección del partido.
Sin embargo, mucho parece haber cambiado en la formación morada en estos últimos siete años, y no únicamente la mansión de Galapagar; así pues, Podemos ha dado un paso atrás y ha decidido eliminar los cuatro asientos reservados en la dirección de la formación para militantes de base.
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De esta manera, según ha señalado OKDiario, los morados hacen desaparecer al "representante de los Círculos" del Consejo Ciudadano Estatal (CCE); es decir,de la ejecutiva interna del partido, en un momento clave como es la celebración de la IV Asamblea Estatal de Podemos, donde se votará la secretaría general del partido.
Los aspirantes a la secretaría, indignados
Hace apenas un año, el ahora ex vicepresidente segundo del Gobierno y líder de la formación morada, Pablo Iglesias, convocaba la Tercera Asamblea; un proceso en el que el podemita se negó a debatir con el candidato alternativo de la militancia, Fernando Barredo, que no tuvo ocasión de pronunciarse.
Ahora sí lo ha hecho, cargando contra la "opacidad absoluta" de la dirección general del partido, así como de la "falta de igualdad de condiciones" en el proceso electoral interno, en el que la dirección estaria actuando como "juez y parte" para colocar a Ione Belarra, candidata oficial, como sustituta de Pablo Iglesias.
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A través de un escrito, el candidato no oficial a la secretaría de Podemos ha asegurado que Belarra ha utilizado información privilegiada sobre las fechas del Congreso y ha organizado actos electorales antes del inicio de la campaña oficial, utilizando fondos del partido de forma irregular, así como posiblemente, el censo interno de Podemos.
Acciones por las que exige la acción inmediata de la Comisión de Garantías de Podemos, algo parecido a un tribunal interno del partido, que tendrá que decidir sobre si el proceso electoral de Belarra cumple con las condiciones establecidas de legalidad.
"Todo se está resolviendo bajo el control, en opacidad, de la directiva del partido cuyos altos cargos están casi todos preinscritos como candidatos en estas primarias" ha lamentado Barredo "Nuestro partido merece un proceso de primarias con igualdad entre las diferentes y legítimas candidaturas".