Mahi Masegosa y Rafa Moya se convirtieron este lunes en los ganadores de la segunda edición de La Casa Fuerte, embolsándose el contenido que había en su caja fuerte, 18.500 euros.
Lo hicieron tras superar en el duelo definitivo a Samira Jalil y Antonio Pavón, que a las puertas de la final se enrollaron para intentar convencer a la audiencia de que ellos habían dado absolutamente todo en el concurso.
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No obstante, la sinceridad, la naturalidad, la empatía y la simpatía de la pareja de andaluces fue clave para que el gran público los escogiera a ellos como los ganadores del programa, sucediendo de este modo a María Jesús Ruiz y su madre Juani Garzón, que ganaron hace unos meses la primera edición.
Tras proclamarse ganadores, ambos rompieron a llorar de la emoción, agradeciendo a la audiencia que les hubiera apoyado y les hubiera hecho acreedores del premio, un pellizco que les viene muy bien a ambos y que seguro que sabrán aprovechar.
¿Qué harán con el dinero?
Ambos confesaron lo que harán con el dinero del premio. En el caso de Mahi, su intención es abrir un taller de costura y seguir haciendo de su gran afición un oficio. Por su parte, Rafa quiere completar sus estudios de Derecho y el dinero le viene muy bien para ese fin.
A pesar de todo, lo que no dijeron ninguno de los dos es que también les vendrá muy bien para poder afrontar su futura boda.
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No debemos olvidar que Mahi y Rafa están prometidos desde el pasado mes de enero, cuando la joven anunció en Sálvame que su chico le había pedido matrimonio.
Ahora mismo, su boda se encuentra en stand by pero en los próximos meses esperan poder comenzar con los preparativos para darse el 'sí quiero' lo más pronto posible.