La Seguridad es otra de las asignaturas pendientes en el Gobierno de Pedro Sánchez. No saben cuidar de sí mismos y tienen en sus manos velar por la seguridad todos los españoles. Hasta cinco controles han sido burlados por las cartas amenazadoras que han recibido Reyes Maroto, Pablo Iglesias, Grande-Marlaska y María Gámez.
El recochineo máximo es que las cartas han burlado al Ministerio del Interior (Grande-Marlaska) y la Guardia Civil (María Gámez), dos organismos clave en la seguridad en España. Después de superar el escollo de Correos, las cartas a Marlaska y Gámez salvaron sin problemas el control del Ministerio del Interior y de la Guardia Civil. ¿En qué manos estamos?
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Y llama la atención que después de los antecedentes de Pablo Iglesias, Marlaska y Gámez, pocas horas después otra carta pudiera llegar a la ministra de Turismo, Reyes Maroto, lo que indica el grado de descontrol que existe en los departamentos ministeriales.
Cinco escáners fueron burlados por los autores de las cartas, segun revela OKDiario, un detalle que dice muy poco en favor de la eficacia en la seguridad de este Gobierno. Y han querido colocar como cabeza de turco al vigilante de Correos, como responsable del desbarajuste en cadena que se ha producido en los últimos días.
Vox pide interrogar al presidente de Correos y proteger al vigilante de una "caza de brujas"
Y precisamente Vox ha salido en defensa del empleado de Correos en quien se quiere descargar toda la responsabilidad. El partido de Santiago Abascal propone interrogar en el Congreso al presidente de Correos, Juan Manuel Serrano Quintana, y evitarle una "caza de brujas" al desamparado vigilante.
Vox quiere que Serrano Quintana se presente en el Congreso para "explicar el grave fallo en seguridad" que ha propiciado la recepción de las cuatro cartas amenazantes. Voz, que duda de la veracidad de estas cartas, quiere llegar hasta el final y se ha personado como acusación popular en el caso.
Macarena Olona ha denunciado la "caza de brujas contra el vigilante de seguridad. A quien vamos a interrogar es al presidente de Correos en el Congreso. Y en el Juzgado. Hasta el final". Y advierte que si las cartas "son inventadas", Vox exigirá que "se siga hasta las últimas consecuencias a quien se las inventa".