Ester Expósito,a sus 21 años de edad, sorprendía en el mundo de la actuación en España, dándose a conocer tras su espectacular participación en la serie de Netflix 'Élite', en la que caracterizaba a la inigualable Carla Rosón Caleruega.
Una fama que llegaba tras unas cuantas apariciones en distintas series como 'Vis a vis' o 'Estoy vivo', y que parecía abrirle las puertas a una carrera estelar dentro de la televisión y el cine, participando poco después en los éxitos 'Veneno' y 'Alguien tiene que morir', donde tuvo un papel protagonista.
Sin embargo, parece que, a pesar de que la fama sigue persiguiendo a la actriz, que cuenta con más de 30 millones de seguidores en sus redes sociales, no parece ser suficiente para asegurarle su carrera profesional como actriz... sino, más bien, todo lo contrario.
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Y es que haberse convertido en toda una 'influencer', principalmente en Instagram, así como en el centro de muchas noticias y rumores, ha hecho que el 'caché' profesional de Expósito haya caído en el último año, siendo muy pocos los directores que llamen a su puerta para contar con su brillante interpretación en nuevos proyectos.
Las redes sociales, un problema 'profesional'
Así pues, muchos son los directores que, debido a la fama en las redes sociales de algunas de las jóvenes promesas del cine español, prefieren contar con perfiles menos conocidos, o menos mediáticos, en sus producciones, por miedo a que el hecho de que estas actrices sean 'virales' en las redes sociales pueda perjudicar a los rodajes, e incluso, a la aceptación de la audiencia al proyecto final.
Un miedo que podría hacer que, a pesar de contar con un ejército de fans a su alrededor, Ester Expósito quede encasillada como una actriz de serie juvenil como Élite, sin que desde las productoras se cuente con ella para proyectos de mayor calado, al menos, en España, siendo las producciones internacionales la única salida 'actual' para Éxpósito a nivel internacional.
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Algo de lo que ya la actriz es consciente, apuntando fuentes de su entorno que esta situación le conlleva cierto estrés a la actriz, que podría caer en la trampa de la 'fama' que ya ha condicionado, en el territorio nacional, a actrices consagradas como Paula Echevarría, convertida en una influencer mediática y foco de atención de los medios del corazón, sin que se tenga en cuenta, al menos en este tipo de publicaciones, su talento como actriz profesional.