Cristina Pedroche es la antítesis del feminismo. El peor ejemplo para todas aquellas mujeres que han luchado por la igualdad entre hombres y mujeres. Algunos dirán que da las Campanadas semidesnuda cada año en Antena 3 porque le apetece, porque es su cuerpo el que enseña y porque es libre. Sí, nada que objetar. Pero en el momento en el que por ese motivo cobra más, se acabó.
¿Por qué Cristina Pedroche ha ganado el doble de dinero que Alberto Chicote por las Campanadas 2021? Es una pregunta controvertida y que tiene muchas respuestas posibles, y la mayoría contradictorias.
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Para algunos, se trata simplemente del poder de atracción que genera ver el vestido de la colaboradora de Zapeando cada año. Alrededor del look que lucirá se genera muchísima expectación y eso aumenta la audiencia.
Y tampoco les falta razón. Otra cosa es hasta qué punto está bien la cosificación del cuerpo de una mujer para atraer audiencia. ¿Dónde está el límite?
¿Cuánto cobró Pedroche por las Campanadas?
Las informaciones publicadas tras las Campanadas apuntan a que Cristina Pedroche se embolsó 60.000 euros por aparecer semidesnuda delante de toda España. Porque básicamente eso es lo que hizo, lucir cuerpazo con un vestido que mostraba un escote lateral de vértigo. Todavía hay quien dice que la gente la ve por el vestido, pero si no fuera por la percha nadie tendría tanto interés en verla. La vallecana genera morbo en todos los sentidos.
Chicote, por su parte, no parecía saber dónde meterse en el momento en que su compañera se quitó el edredón de encima para mostrar el vestido en todo su esplendor. Por hacer de mera comparsa, eso sí, se embolsó la mitad que su compañera.
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El debate es interesante y caben muchas opiniones, posiblemente todas con parte de razón y ninguna con la verdad absoluta. Que cada uno saque sus propias conclusiones de lo que se vio en Antena 3 en Nochevieja.
A muchas mujeres, lo que hace cada año Cristina Pedroche les resulta denigrante y un paso atrás en la consecución de la igualdad. A otras, en cambio, les parecerá estupendo que una mujer tenga que enseñar carne para cobrar más que un hombre.