La cara y la cruz de María Laura de Bélgica: de una dura infancia a un romance de cuento de hadas

La princesa ha experimentado una de las mayores tragedias en su vida personal

25 de Julio de 2022
La cara y la cruz de María Laura de Bélgica: de una dura infancia a un romance de cuento de hadas
La cara y la cruz de María Laura de Bélgica: de una dura infancia a un romance de cuento de hadas

Se empiezan a conocer lentamente algunos detalles de la que será la primera boda real de 2022, con las monarquías europeas asumiendo sus actividades habituales en la temporada veraniega y aumentando sus apariciones en los lugares de ocio y divertimento más exclusivos del planeta. Una de estas celebraciones será con motivo del enlace de María Laura de Bélgica, nieta del antiguo rey belga Alberto II.

Sin embargo, esta princesa de 33 años, que contraerá nupcias con un financiero de élite esconde una infancia realmente dura que se convirtió en un infierno para la joven princesa en su momento pero que ha sido contrarrestada con vivencias actuales más agradables junto a su pareja, con la que parece protagonizar un romance de cuento de hadas que vivirá una etapa renovada gracias a esta boda por todo lo alto.

Las peores vivencias de María Laura de Bélgica se produjeron cuando apenas llegaba a los diez años de edad. Por aquel entonces, la princesa sufría de fuertes rachas de acoso en el centro educativo al que asistía con regularidad. Como cualquier caso de 'bullying', al principio se pueden enmascarar los síntomas. Sin embargo, con el paso del tiempo, la situación se fue agravando hasta que llegó a oídos de sus padres, que tomaron una decisión radical.

La institución jesuita Saint-Jean Berchmans recibió una pésima publicidad por haber permitido que uno de sus alumnos sufriera acoso escolar, y el cambio de centro educativo al internacional de San Juan en Waterloo pareció surtir el efecto deseado en María Laura, que se había librado de sus acosadores y comenzó a vivir como una niña acorde a su edad y sin preocupaciones ni miedo a ser golpeada ni acosada por sus nuevos compañeros. Tanto María Laura como su hermano Amadeo fueron los primeros príncipes belgas en afrontar el proceso educativo fuera del palacio, lo que sin duda significó en aquel entonces un cambio radical en la forma que tenía la monarquía de relacionarse con el mundo que le rodea.

Estas duras vivencias provocaron que María Laura se convirtiera en una de las mejores alumnas de toda Bélgica, acumulando un amplio rango de estudios relacionados con las lenguas europeas y la filología. Además, habla con fluidez idiomas como el francés, el neerlandés, el alemán y el inglés, recibiendo una sustancial formación en chino mandarín, una lengua en la que ella escogió formarse personalmente. Este apabullante currículum académico le ha granjeado importantes ofertas de trabajo, pero la que más le ha marcado ha sido su puesto en el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, donde continúa siendo empleada y donde conoció al que en breves fechas será su marido: Willian Isvy.

Isvy no es un desconocido de los altos círculos del poder econónimo y político, puesto que desde el inicio de su formación universitaria se decidió por los estudios de Economía y se graduó en las mejores instituciones relacionadas con esta ciencia, como la McGill University de la localidad francesa de Montréal. A pesar de sus ganas de mantener un estilo de vida discreto, otro punto más en común en la pareja, el anuncio de su boda, la primera de un 'royal' este año 2022 les ha colocado en el ojo del huracán mediático.