La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, apenas da detalles de su vida privada. Como casi todos los políticos, recela de contar cualquier tipo de intimidad sobre su familia y solo se dirige a ellos en momentos puntuales, como cuando tomó posesión de su cargo en 2020.
"Hoy es un día emocionante y, por eso, quiero dar las gracias a mis compañeros del Consejo de Ministros, al equipo del Ministerio de Asuntos Económicos y a todos los ciudadanos que me han trasladado la inmensa energía positiva de nuestro país. También a mi familia, por su paciencia y constante apoyo", dijo el 13 de enero de 2020 tras ser nombrada vicepresidenta tercera del Gobierno.
El PP acorrala a Nadia Calviño por los chanchullos de su marido
Nadia Calviño está casada con Ignacio Manrique de Lara, director de marketing de una consultora tecnológica. Además, es madre de cuatro hijos. La propia vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos ha reconocido en alguna ocasión que ha sido todo un desafío compaginar su vida privada con la profesional.
"Indudablemente, ha habido momentos en mi vida en los que ser mujer y tener hijos ha sido un desafío adicional desde el punto de vista de mi carrera, en otros me ha ayudado porque ha habido políticas más decididas para favorecer la llegada de mujeres a puestos de responsabilidad [...]. Se ha progresado, pero queda mucho camino por recorrer hasta la paridad", explicó en una entrevista.
Ignacio Manrique de Lara, el marido de Nadia Calviño
Ignacio Manrique de Lara es un madrileño de raíces extremeñas, economista como su mujer y primogénito de una familia numerosa. Prácticamente nunca acompaña a Nadia Calviño a los actos oficiales ya que prefiere mantenerse en un segundo plano para no ser objeto de los focos.
El empresario es conocido, según OK Diario, por ser el director de marketing de una consultora tecnológica que gestiona el cobro de un paquete de fondos europeos que reparte su esposa desde el Ejecutivo. La compañía se llama Beedigital y oferta ocho tarifas que venden “soluciones de digitalización”.
Cualquier pequeña y mediana empresa que opte a estas ayudas estatales de Calviño está obligado a contratar previamente una sociedad intermediaria como la de Ignacio Manrique de Lara. Los precios de Beedigital, la empresa del marido de la vicepresidenta, oscilan entre los 125 y 6.000 euros.
El negocio le sale 'redondo' a la familia. Calviño, para beneficiarse de las ayudas exige a las pymes un "agente digitalizador" que esté autorizado por el Ministerio de Asuntos Económicos y la empresa de Ignacio Manrique de Lara cuenta con este estatus privilegiado para hacer de intermediario.