Barcelona se mantiene firme en su decisión de presentarse como sede para los Juegos Olímpicos de invierno en 2030 junto a los Pirineos. Las bases ya están sentadas y la candidatura es viable, aunque todavía quedan algunos flecos por resolver que se tratarán esta misma semana.
Ayer en Moncloa, Pedro Sánchez recibió a Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE) para dialogar sobre esta apuesta y acordar que la candidatura Pirineus-Barcelona es viable y puede entrar en la carrera olímpica.
Este fin de semana se vivirá una jornada clave, cuando Gilbert Ferri, consultor del COI, presente su informe a Gerard Figueras, secretari general d‘Esports, y también al Gobierno español y al COE tras haber visitado las sedes catalanas a principios de septiembre.
El encuentro tendrá lugar en Buenos Aires, en el marco de los Juegos de la Juventud que arrancan este mismo sábado. En estos JJOO para deportistas entre 15 y 18 años, habrá más de 4.000 atletas, 206 países y 32 deportes representados en la que será la tercera edición de este evento.
May Peus, presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI), ha declarado en La Vanguardia que para llevar a cabo la candidatura habría que diseñar un plan parecido al de Barcelona 92. "Que los Pirineos y Barcelona pueden organizar unos Juegos de invierno es una realidad incuestionable. Ahora bien, también soy crítico con la apuesta, y entiendo que se debe invertir en programas deportivos y diseñar líderes capaces de optar a medallas".
Peus tampoco ve impedimento en la distancia entre los dos lugares propuestos: "Es cierto que entre Barcelona y los Pirineos hay cierta distancia –dijeron fuentes expertas–. Pero eso es lo que suele ocurrir en unos Juegos de invierno. Ya pasó en Pyeongchang, este mismo año, o en Turín, en el 2006. Todo el proyecto de Barcelona 2030 está hecho. Tenemos experiencia, tenemos las montañas y tenemos una ciudad preparada para acoger el 50% de las pruebas de hielo". Pese a todo, este invierno hemos visto que algunas estaciones de esquí en Cataluña han tenido bastantes problemas con la nieve, lo que podría ser un gran impedimento si finalmente sale adelante la propuesta.
Pese a que las bases de la candidatura ya están montadas, la propuesta podría apoyarse en la que se hizo para 2022 y que se perdió frente a Pekín. En aquella ocasión, la propuesta de Barcelona era una de las más atractivas, pero fue perdiendo peso con el tiempo hasta quedar descartada, seguramente afectada también por el fracaso de Madrid como sede de los Juegos Olímpicos.
Ahora tocará esperar al informe del COI, que si es positivo, dará luz verde a la Generalitat para empezar a elaborar la propuesta operativa y definitiva sobre los Juegos de 2030. Barcelona debería competir con Salt Lake City, entre otras, para organizar este gran evento.